El comité de empresa de VTR, empresa perteneciente al grupo FCC, socio mayoritario junto a Sener al frente de la incineradora de Zabalgarbi, ha denunciado la situación de «indefensión» en la que se encuentran en el ejercicio de su derecho a reclamar mejoras en sus condiciones laborales.

El comité explica que «existe un bloqueo enmascarado» de la negociación, que se traduce en «reuniones infructuosas para dar la impresión de un falso espíritu negociador», y responsabiliza a la Diputación vizcaina de «permitir que el control de la incineradora quede en manos privadas».

Los trabajadores denuncian, además, que Lakua decrete que la planta no puede parar, en respuesta a la última convocatoria de huelga, cuando ya ha registrado antes «paradas totales», y señalan que VTR «ha ido mucho más lejos», al consumir gas natural para producir diez veces más energía que la necesaria para la incineración. Entre otras «ilegalidades», citan la sustitución de empleados en huelga.