Hundimiento laborista y responsabilidades
En la mayoría de estados de la Unión Europea las elecciones al Parlamento continental se están desarrollando más en clave interna que en términos comunitarios. La situación de bloqueo que viven las instituciones europeas no son prioritarias en este momento para los partidos políticos, que en casi todos los países tienen crisis particulares más acuciantes. Crisis, pero también intereses que condicionan las propuestas de gobiernos y partidos en la oposición.
De todos los estados de Europa es posible que Gran Bretaña sea el que de manera más clara está viviendo esta situación. Y es que, por encima de los resultados que se den en las elecciones europeas, esta cita electoral puede suponer una estocada final para el Gobierno laborista de Gordon Brown, que según varios sondeos podría pasar a ser la tercera o incluso la cuarta fuerza política. Un hundimiento total que podría acercar primero un relevo transitorio y luego unas elecciones generales. El ministro de Sanidad, Alan Johnson, los hermanos Miliband o el neoliberal James Purnell aparecen ya en las quinielas.
El vaciado ideológico promovido por Tony Blair, acompañado de una potenciación del culto a la personalidad, ha generado el caldo de cultivo perfecto para el encumbramiento de los conservadores, cuyo líder, David Cameron, alardea de estar por encima de las ideologías al más puro estilo de Blair. Asimismo, la nefasta estrategia comunicativa de Brown ha dado a los tories un perfil de alternativa ganadora, sobredimensionada por el hundimiento laborista. Es cierto que no se puede achacar toda la responsabilidad de esa situación a Brown, porque la popularidad de los laboristas ya estaba seriamente dañada durante los últimos tiempos del mandato de Blair y porque su marcha, pactada entre los dos líderes antes incluso de tomar el poder en 1997, se dilató generando serias dudas sobre la autoridad interna de Brown. Pero no es menos cierto que Brown fue el cerebro de la política económica del Gobierno de Blair. Y, por ende, uno de los arquitectos del sistema financiero mundial que ahora, al igual que su partido, ha entrado en barrena.