La verdad es que había material bonito tanto para Juan como para Aimar. Pienso que los dos tienen lo suyo. En ese aspecto, a día de hoy no hay ningún problema. Lo que pasa es que estamos hablando de lo de siempre. Últimamente, no sé por qué, las pelotas cambian de jueves a domingo. De elegir unas pelotas a las once de la mañana del jueves a sacarlas el domingo a las cinco, con la temperatura que suele haber en el frontón ese día, la cosa cambia bastante. Con el calor la pelota siempre coge un poco más de bote. Ya veremos. Es verdad que Irujo llega muy bien a esta final. He podido seguir sus últimos entrenamientos y está muy bien de juego. Pienso que ya ha superado aquel bache que tuvo contra Gonzalez, cuando la pelota no terminaba de salirle de la mano como quería. Ahora está con juego y preparado para el domingo. Además, el hecho de que la final no se haya aplazado le viene fenomenal, eso son cuatro tantos más para Juan. Creo que haber tenido que esperar una semana más le hubiera influido bastante. Me tocará vivir el partido como botillero de Irujo y, aunque la procesión va por dentro, no estoy tan nervioso como cuando era pelotari. En cuanto a la táctica para ganar la final no hay ningún secreto. En el mano a mano se trata de dominar el peloteo desde el principio y terminar el tanto siempre que se pueda. Eso en ataque, en defensa hay que poner la pelota lo más lejos posible del frontis para complicar la vida al contrario. Pero esto es una final y aquí todos juegan mucho. Aimar es un gran pelotari y para ganarle hay que jugar bien desde el primer tanto hasta el último, hay que estar siempre muy centrado. Por eso, lo que se comenta de que el dinero saldrá doble a sencillo a favor de Irujo me parece una cosa de locos. Hoy en día no hay tanta diferencia. Creo que quien piense así desmerece un poquito a Aimar Olaizola como pelotari y, además, le da un favoritismo exagerado a Juan, que tampoco creo que sea la realidad.