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«Para un sprinter el segundo es el primero que pierde»

El navarro Ion Pardo (Seguros Bilbao) por fin levantó los brazos en la Clásica Costa Cálida después de quedarse seis veces con la miel en los labios.

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Unai IRARAGORRI | BILBO

«Ya era hora», exclama. El sábado Ion Pardo rompió una racha de seis segundos puestos y alzó los brazos en Clásica Costa Cálida en Murcia, primera puntuable de la Copa del Porvenir. Tras brillar en la Vuelta a Nafarroa, llegó a vestir el maillot amarillo, por fin encontró la justa recompensa a su tesón.

Pardo es una rara avis en el pelotón vasco ya que se trata de un velocista. Cumple su tercer año, siempre en Seguros Bilbao, y se destapó el año pasado con la victoria en la primera etapa de la Vuelta al Bidasoa. No fue la única, ganó tres carreras más y se llevó el Lehendakari Txapelketa de GARA.

Este año, sin embargo, el primer triunfo no terminaba de llegar y han sido tres meses largos. «Ha costado pero ha llegado. Estaba en forma, pero me faltaba rematar, que es lo que vale. Me he quitado un peso de encima, me supone más motivación», destaca. «La verdad es que ha habido momentos en los que estaba ahí pero la victoria no llegaba».

Se había quedado con la miel en los labios hasta seis veces, en Zumaia, Mutiloabeiti, Astillero, Palencia, el campeonato de Nafarroa contrarreloj (se proclamó campeón sub 23) y la segunda etapa de la reciente Vuelta a Nafarroa. «A cualquiera hacer segundo le puede valer, pero para un sprinter el segundo es el primero que pierde», asegura ambicioso.

A su favor ha tenido el apoyo incondicional de su equipo. «Por lo menos he ganado. El equipo se ha portado muy bien, en todo momento me ha animado y me ha apoyado, y se la jugaban conmigo. Por lo menos he ganado y su trabajo no ha sido en balde», explica.

Dudas

Asume que el sábado no estaba seguro de su victoria. «Te comes la cabeza, no sabes si jugártela, no tienes la confianza de ganar fijo. Me daba miedo desaprovechar otra oportunidad», asume.

Ese triunfo ha llegado después de completar una brillante Vuelta a Nafarroa, undécimo después de rozar la victoria. «El objetivo era ganar una de las primeras etapas en La Ribera, no pudo ser, pero gracias a estar ahí pude conseguir el amarillo en casa, y te consuela un poco», resume.

Reconoce que Izagirre, Morrás y él son las cabezas visibles del Seguros Bilbao. «El equipo es muy joven, pero está respondiendo. Quizá no se atreven a coger responsabilidades por ser de primer año aunque tienen un nivel muy bueno».

El fin de semana correrá el Campeonato de Euskadi en Ataun y sus próximas vueltas son Bizkaiko Bira, Toledo y Palencia. Tras su triunfo disputará la Copa del Porvenir, de cinco puntuables.

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