La Cámara vizcaina veta el acceso de miembros de las FSE a la Casa de Juntas de Gernika
El Pleno de las Juntas Generales de Bizkaia aprobó ayer una proposición no de norma del PNV en la que se insta a que, en lo sucesivo, «se impida la entrada y presencia» de miembros uniformados de las FSE y del Ejército español en la emblemática Casa de Juntas de Gernika.
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La iniciativa jeltzale tiene su origen en la presencia en la Casa de Juntas de Gernika el 7 de mayo pasado de miembros uniformados de la Policía, Guardia Civil y Ejército español en la toma de posesión de Patxi López como lehendakari.
La proposición no de norma en la que se veta su presencia contó ayer con el voto favorable del PNV, Aralar, EA y un apoderado de EB adscrito ahora a Alternatiba Eraikitzen. En contra se posicionaron los junteros del PSE y PP, mientras que la representante de la izquierda abertzale y los dos apoderados de EB se abstuvieron. La apoderada independentista recordó que la presencia de la bandera española en Gernika es «igualmente hiriente» y el PNV la colocó.
El juntero jeltzale Jon Sánchez calificó de «error político» la presencia de agentes de las FSE uniformados en la toma de posesión de López, porque «no era necesario irritar a una parte de la sociedad». Asimismo, destacó la «ausencia» de la Ertzaintza en el interior de la Casa de Juntas; sí en su tejado, armados.
A su entender, los responsables de aquella decisión «confundieron una institución con sus intereses partidistas» y «puede que estuvieran pensando realmente en la unidad de España».
La apoderada del PSE Susana González consideró «atípico y sorprendente» el hecho de que el PNV presentara esta proposición, cuando tradicionalmente Gernika es usada por el Parlamento autonómico como sede para la toma de posesión del lehendakari y es la Mesa de la Cámara de Gasteiz la que «dirige y preside» este acto.
Además, recordó que el lehendakari es el representante «ordinario» del Estado español en la CAV, por lo que tiene una «relación de ascendencia con las FSE». De la misma forma, explicó que la Constitución española confiere al Ejército el deber de defender el orden constitucional y, por lo tanto, «el deber de defender la foralidad, por lo que sería poco lógico prohibirles la entrada». Molesto es también como se pronunció Mikel Cabieces, delegado del Gobierno español en la CAV, al denunciar que la decisión denota «una profunda carga de ingratitud».
Joseba Gezugara, juntero de EA, aseguró que «lo ocurrido aquel día en Gernika fue una afrenta, un insulto. La presencia de uniformados en esta ciudad masacrada, en un acto civil, para nosotros es un insulto».
