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DAUPHINÉ LIBÉRÉ Sexta etapa

Los favoritos se marcan mientras los vascos se esfuerzan sin premio

Pierrick Fredrigo se impuso en Briançon, donde Garate, Bingen Fernández y Astarloza llegaron entre los diez primeros. El de Euskaltel se coloca cuarto.

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GARA | BRIANÇON

El aperitivo de la etapa reina de la Dauphiné Libéré también tuvo protagonismo euskaldun, aunque el esfuerzo de los nuestros volvió a quedarse sin premio. Relativamente, porque el ataque de Mikel Astarloza en el Izoard le permitió ascender hasta la cuarta plaza de la general.

Sólo le preceden los tres grandes favoritos, Alejandro Valverde, Cadel Evans y Alberto Contador, que dedicaron sus esfuerzos en la sexta etapa -106 kilómetros entre Gap y Briançon- a marcarse, a la espera de lo que pueda suceder hoy, con las ascensiones a Galibier, Croix de Fer y Logchamp. Lo aprovecharon los secundarios, bien para ascender posiciones en la general, bien para buscar un triunfo de mérito.

Y entre los que lo intentaron hubo nada menos que cuatro corredores euskaldunes. Tras un arranque nervioso, el kilómetro 23 presenciaba el inicio de la fuga de la jornada, compuesta por 14 corredores y en la que se metieron Juanma Garate, Bingen Fernández y Gorka Verdugo. Aguantaron juntos hasta que la ascensión al Izoard, coloso de la prueba con sus 2.360 metros, se complicó. Contribuyó el ataque de Van de Walle, que se marchó con Garate, Stephane Goubert, Lars Bak y Pierrick Fredrigo. Este último fue el más fuerte, o el más listo, en los veinte kilómetros que separaban el Izoard de la línea de meta, donde se adjudicó la victoria.

Por detrás, el segundo capítulo de la batalla lo escribía Mikel Astarloza, con un duro ataque al grupo de favoritos que le permitió marcharse y coronar el alto en solitario. Con la ayuda de Gorka Verdugo, que le esperaba en el descenso, mantuvo su minuto de ventaja respecto al grupo lo que, a la postre, le permitió ascender hasta la cuarta plaza de la general.

Satisfacción

«La etapa ha ido mucho mejor de lo que esperaba -reconoció el pasaitarra-. Los recorridos cortos siempre se me han dado mal, pero nos ha venido muy bien ir desde el hotel hasta la salida en bici, han sido más de veinte kilómetros que nos han ayudado a salir muy activos. En el Izoard me he encontrado bien, hemos sido agresivos y hemos logrado un buen resultado final gracias a la táctica. Gorka Verdugo ha entrado en la fuga y ha realizado una labor excelente». En este sentido, Astarloza destacó que «con el apoyo que estoy teniendo de los compañeros es más fácil ser valiente. Pasé un día muy malo en el Ventoux, sufrí una barbaridad, y gracias a Igor Antón perdí muy poco tiempo. Hoy ha sido Gorka quien me ha facilitado ese último aliento. Mañana será difícil moverse, estamos a un paso del podio, pero hoy también lo era y lo hemos logrado».

También se mostró muy satisfecho Igor González de Galdeano, que aprovechó la estancia en Carpentras, tras la llegada al Ventoux, para revisar el recorrido de la contrarreloj del Tour que se disputará en Montpellier. «Quiero recalcar el gran papel que esta realizando todo el conjunto en esta prueba. Ha habido cuatro etapas en línea y en las cuatro hemos estado representados por ciclistas diferentes, lo que dice mucho de nuestra actitud», subrayó.

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