España firmó ayer el primer pleno de la Copa Confederaciones, al concluir la fase de grupos con su tercera victoria. Y lo hizo con récord incluído.

La selección española ya es la que más partidos consecutivos, 15, ha ganado en la historia del fútbol. Además, su triunfo de anoche ante Sudáfrica le permite igualar a Brasil con 35 encuentros consecutivos sin caer derrotada. Sigue en plena racha, por tanto, el equipo de Vicente del Bosque que, tras años repletos de desilusiones, parece haber inaugurado una nueva etapa con su victoria en la Eurocopa. Ahora busca un nuevo título, aunque primero deberá superar las semifinales.

Le acompaña Sudáfrica, pese a la derrota (2-0, con goles de Villa y Fernando Llorente). Los anfitriones tuvieron que mirar de reojo al otro encuentro del grupo, pero el empate con el que concluyó el choque entre Irak y Nueva Zelanda ratificó al equipo africano en la segunda plaza del grupo A.

Italia se la juega

La misma que defiende esta noche Italia, obligada a recuperar su mejor versión. Tras sufrir para ganar a Estados Unidos y caer ante Egipto, debe imponerse a Brasil para asegurarse el pase a semifinales. Tarea muy complicada, teniendo en cuenta el fútbol que están desplegando los sudamericanos -que además querrán quitarse de en medio a un posible rival futuro-; y no tanto cuando se echa un vistazo a la ciclotimia de la que son capaces de hacer gala los italianos.

Tampoco lo tiene fácil Egipto, que necesita redondear la campanada del jueves imponiéndose esta vez a un Estados Unidos que intentará no marcharse del torneo con su casillero de puntos a cero.