El presidente estadounidense, Barack Obama, descargó ayer de toda responsabilidad en la crisis económico-financiera a la Reserva Federal, al tiempo que defendió los planes para ampliar el poder de supervisión de la institución que preside Ben Bernanke. En una entrevista concedida a la cadena CBS, Obama sostuvo que «no fue en la Fed donde se produjeron los fallos regulatorios», y aseguró que ésta cuenta con «la experiencia y credibilidad» necesarias para ejerecer de supervisor de las instituciones financieras.