Confirman la existencia de un castillo en el túnel de San Adrián
Las primeras investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en el paso de San Adrián, en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, confirman la existencia de un castillo de gran envergadura en el interior del túnel, así como restos de ocupación humana datados en la Edad de Bronce.Ariane KAMIO | ZEGAMA
El año pasado dio comienzo una campaña de investigación histórico-arqueológica en torno al túnel de San Adrián, situado en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, y los primeros resultados ya han salido a la luz. Este paso, cuyo nombre real es Paso de Lizarrate, ocupa un emplazamiento estratégico a la hora de poner en comunicación los territorios de Gipuzkoa y Araba. Fue un lugar de tránsito que enlazaba el Estado francés con las tierras de Castilla y que era, haciendo un símil con las actuales infraestructuras, una especie de N-1 de la época.
Durante las primeras excavaciones -realizadas por Aranzadi bajo el amparo de la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno de Lakua, el Parque Natural de Aizkorri-Aratz y la Parzonería General de Gipuzkoa y Araba- se ha confirmado la presencia de un castillo de gran envergadura destinado a defender y controlar el paso. Según explicó Alfredo Moraza, director de la investigación, el castillo se habría construido en la Edad Media aunque, de momento, desconocen la fecha exacta de su creación.
El castillo tenía sus estancias principales en el interior del túnel, donde contaba con una serie de muros y almenas, y allí se emplazaba también la torre del homenaje que se corresponde con el recinto principal de la fortaleza. Los especialistas consideran que los datos almacenados hacen creer que el castillo contaría con una importante superficie de 0,12 kilómetros cuadrados.
Ocupación humana anterior
El sondeo más fructífero e interesante es el realizado en el interior del túnel, en la parte trasera de la actual ermita. En esa zona se ha podido profundizar hasta una altura de 2,15 metros, aunque la potencia del depósito posiblemente llegue hasta los tres metros o más. El sondeo ha constatado una prolongada ocupación humana del recinto desde un momento bastante temprano, destacando la presencia a una cota de -1,70 metros de una especie de hogar o restos de una posible fragua datada cronológicamente en torno al siglo X de la era actual. Por su parte, en la localización a la referida cota de -2,15 metros, sitúan los hallazgos en la Edad de Bronce (1.800-1630 antes de nuestra Era). Antes de concluir el año, la Diputación de Gipuzkoa abrirá una serie de nuevos sondeos estratificados destinados a valorar el depósito arqueológico en otros sectores donde se intuye la presencia de otros elementos.