GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

Violencia machista

El drama de Mari Puy Pérez sale a la luz tras confesar su ex pareja ocho meses después

La certeza de la familia y los vecinos de Mari Puy Pérez se ha visto confirmada, de modo trágico, ocho meses después de su desaparición. La Policía Foral anunció ayer que su ex pareja, José María Morentin, ha admitido que la degolló y enterró aquella tarde. Restos del cadáver eran encontrados durante el día en un terreno de Sesma en el que habían sido enterrados a gran profundidad. La Policía Foral calificó de éxito su investigación, con un método «sicológico».

p002_f01.jpg

Ramón SOLA | IRUÑEA

La angustia de la interminable espera de la familia de Mari Puy Pérez concluyó ayer, y empieza ahora el duelo. Para la vecina de Lizarra, como se temía, todo terminó la tarde del 11 de octubre pasado. Su ex pareja confesó ayer, después de ocho meses en los que los indicios y los testimonios lo señalaban pero en los que reiteró su inocencia en los calabozos, e incluso afirmó ante las cámaras de televisión que «Mari Puy está viva» y se jactó de que hablaría si le pagaban.

Sólo faltaba saber el dónde y el cómo. Los detalles, especialmente sórdidos, los desvelaron en rueda de prensa urgente a las 14.30 de ayer el consejero de Interior del Gobierno navarro, Javier Caballero, y el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández: «Según lo narrado a un policía y ratificado después en presencia de su abogado, el día 11 de octubre [Morentin] consiguió que su ex pareja acudiera con él hasta un campo del término de Traslasviñas, situado a cien metros de la carretera que une Sesma con Lodosa. Allí le clavó un cuchillo en el cuello. El presunto asesino abandonó el cuerpo y fue hasta su casa en Aiegi para recoger una azada y un hacha. Posteriormente, descuartizó el cuerpo y lo enterró en el campo, en hoyos profundos para evitar que los restos salieran a la superficie cuando se arara la tierra», detallaron.

Sin que hubiera trascendido aún esta confesión, a las 8.00 de ayer la Policía Foral comenzó la búsqueda en un terreno de cereal de Sesma. Pasadas las 12.00 aparecían restos pertenecientes a una persona, que ahora son identificados pero sobre los que no hay dudas. La familia fue informada rápidamente.

Labor «sicológica»

Han sido necesarios ocho meses para que lo ocurrido salga a la luz. En este tiempo, Morentin ha sido detenido cuatro veces, la primera de ellas por «quebrantar la orden de alejamiento» nada más producirse la desaparición de su ex compañera. Y es que, desde el primer momento, existía certeza de que en la tarde del 11 de octubre se habían reunido a requerimiento de él.

Durante todo este tiempo, las noticias en torno a este vecino de Aiegi han sido continuas y de todo tipo, desde un allanamiento de morada a enfrentamientos físicos o un accidente de tráfico. Se difundió también que en su día había sido condenado por golpear al médico de su empresa. Al final de la pasada semana se encadenaron dos situaciones que pudieron contribuir a la confesión. Primero, se anunció la apertura de juicio oral por una denuncia de maltratos de Mari Puy Pérez -la vista está fijada para noviembre próximo-. Después, se supo que había sido arrestado de nuevo, esta vez por un altercado en un comercio familiar en Lodosa.

Los dos responsables del Gobierno navarro explicaron que Morentin confesó finalmente ante un agente que «se había ganado su confianza» desde hace tiempo, hasta el punto de que el detenido le llamaba por teléfono. Tanto Caballero como Fernández elogiaron como un «éxito» el método empleado, que definieron como «sicológico». El consejero saludó que «es un caso resuelto satisfactoriamente, dentro de la desgracia de que se ha perdido una vida humana». Hablaron de «trabajo intenso y callado».

«Siempre hipótesis principal»

El jefe de la Policía Foral añadió que «siempre se ha manejado la hipótesis principal de la muerte a manos de su compañero», pese a lo cual Morentin ha quedado libre en tres ocasiones anteriores, incluso después de que en la primera se hallara todo un arsenal en su vivienda. «En estos ocho meses, su ex compañero había declarado ser inocente -explica la nota oficial del Gobierno navarro-. Aseguraba que su ex pareja se ausentaba por voluntad propia».

La Policía Foral añadió que en estos ocho meses han buscado el cuerpo por ríos, montes, simas y cuevas. Vecinos y familiares también han inspeccionado por su cuenta. Pero si Morentin no habla, seguramente el cuerpo nunca habría aparecido.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo