Otra vez Garzón. Y otra redada «preventiva» contra ciudadanos vascos a los que el juez denigrado en su propio entorno profesional y político atribuye voluntad de quebrantar sus leyes. La sociedad vasca conoce bien qué se esconde tras esa idea de prevención. Y sobre todo conoce -de primera mano- cómo se pervierten las leyes, se vulneran derechos y se quiebran las más mínimas garantías cuando de «prevenir» policialmente se trata.