Raimundo Fitero
Lo que se ve
Elípticos, olímpicos, supercalifragilísticos del mundo, reuníos ante el fuego salvífico. Escuchemos al gran manitú. Metamos la cabeza debajo del ala pero rociar primero el hueco con desodorante. No hay humor con la honra. Por lo que se ve, ya no hay crisis ni corrupción. Solamente tenemos un asunto, un único objetivo, un monotema. Y no lo voy a nombrar porque no me da la gana. No, no insistas. Ya se cansarán, Y muy pronto. En cuanto se rasuren las uñas.
Por las razones que sean, las mujeres están ocupando en las redacciones y en los servicios informativos espacios antes reservados para los de camisa y corbata. En los lugares de decisión no están ni se les espera y así se vio en un barrido de una reunión de mandamases bancarios en donde solamente se vio a una mujer, pero lo que se ve en televisión está casi siempre transmitido por mujeres. Los informativos son paritarios en general, aunque hay siempre algunos en donde solamente es una mujer o un hombre. En el campo de la información meteorológica es evidente la mayoría de mujeres. Las mañanas, tanto en los tramos de las tertulias, como en los magazines, la preponderancia de las mujeres con personalidad y capacidad directiva parece más que significativa y es algo totalmente consolidado.
Por lo que se ve, es en las secciones de deportes donde se ha producido un desembarco más claro, constante, numeroso y evidente. Y aquí, con mucho cuidado de no ofender a nadie, se nos despiertan algunas sospechas. Esta presencia femenina tiene su lógica en cuanto el número creciente de profesionales existentes dispuestas a interesarse por estos asuntos, pero dada la coincidencia en la belleza canónica de casi todas ellas, se podría pensar que estamos ante un truco machista. Por decirlo llanamente, podría estar sucediendo que se utilizara a estas profesionales para conseguir más audiencias de hombres. Es bien cierto que a ojo de buen cubero, en las gradas de campos de fútbol, canchas de baloncesto, circuitos y otros espacios del deporte de masas crece le número de mujeres asistentes. Esperemos que el aumento de entrevistadoras a pie de obra se deba a esto y no a lo anterior.