El director general de EiTB, Alberto Surio, afirmó ayer que el ente público hará «pedagogía cívica contra la violencia», trabajará en «la deslegitimación del terrorismo de ETA» y reivindicará la memoria de las víctimas. Pero al entrar en concreciones, se observó que se acuerda más de unas víctimas que de otras.

Tras afirmar que EiTB fomentará «la cultura de la paz y el respeto al diferente, en especial, entre las nuevas generaciones», Surio recordó «con emoción a quienes han perdido la vida asesinados en este empeño por defender la libertad de expresión» y añadió que «me resultan de obligado recuerdo José María Portell, Santiago Oleaga y José Luis López de Lacalle».

En esta relación, el nuevo director de la radiotelevisión pública vasca dejó de lado a Xabier Galdeano, delegado de «Egin» en Iparralde, muerto por el GAL el 30 de marzo de 1985 en Donibane Lohitzune, y a Josu Muguruza, redactor jefe de «Egin», fallecido el 20 de noviembre de 1989 en el atentado del hotel Alcalá.

Alberto Surio también tuvo palabras de recuerdo para «todos los profesionales de la información amenazados en este país, a todos los periodistas que trabajan escoltados por esa anacrónica vergüenza enquistada en el corazón de Europa, a los que han sufrido la coacción, como esta misma casa, EiTB, simplemente por defender el derecho a la palabra».

A su juicio, «con esta lacerante vergüenza», el periodismo se convierte «en una profesión de mayor riesgo, si cabe».

En este apartado, Surio no mencionó las detenciones y encarcelamientos de periodistas y directivos de medios de comunicación, como los de «Egin» y «Egunkaria», con el agravante en este último caso de las torturas denunciadas tanto por el director como por otros responsables del diario euskaldun.

Compromiso con el euskara

En su discurso, realizado en parte en euskara, Alberto Surio anunció «una nueva etapa» de compromiso con esta lengua, con la profesionalidad y con la transparencia.

Agradeció la labor realizada por el equipo directivo anterior y señaló que el que él encabeza «no viene a romper nada ni hacer tabla rasa de nada». Por ello, se mostró dispuesto a «contribuir, con humildad y sin sectarismo, a hacer nuevas cosas, y si podemos hacerlas incluso mejor». Tras reconocer que «es un desafío enorme» el que tienen delante, Alberto Surio afirmó que se encuentran «con fuerza e ilusión».