PP y PSE, que tienen mayoría en la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Gasteiz, decidieron ayer, con la opinión contraria del resto de grupos, sustituir el pleno ordinario previsto para mañana por el de control al Gobierno suspendido el pasado viernes tras el atentado de Arrigorriaga. Esto supone que las propuestas de los grupos que iban a debatirse mañana quedan aplazadas hasta octubre, puesto que julio y agosto son oficialmente inhábiles en la Cámara y setiembre también en la práctica. Por contra, mañana y pasado se acumulan los plenos de preguntas al Gobierno.

PP y PSE rechazaron las alternativas propuestas por el resto de grupos. El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, explicó que las puntos del pleno no eran urgentes y resultaban atemporales, por lo que es más lógico centrarse en las preguntas e interpelaciones actuales.

Por contra, el PNV denunció «la constante» obstaculización en el trámite parlamentario de ambos partidos y aseguró que «la de hoy [por ayer] es otra más». «Hemos visto la postura cómoda y la holgazanería a la que nos van a acostumbrar el PSOE y el PP. Todo es fiel reflejo de la falta de voluntad política», afirmó el secretario segundo de la Mesa, Mikel Martínez.

Desde EA, Jesús María Larrazabal acusó a PP y PSE, «y en especial a Arantza Quiroga», de aplicar «la política del rodillo para dificultar la labor de la oposición». UPyD vio en la suspensión un intento de rehuir el debate sobre su propuesta de disolución de los ayuntamientos gobernados por ANV.