La Policía y el Ejército colombiano, con el apoyo de la Fuerza Aérea, atacaron un campamento de las FARC, en el que presuntamente estaba el líder guerrillero Juan Carlos Usuga, alias El Enano, acusado de tres atentados con coche bomba, dos contra cuarteles y otro contra el Palacio de Justicia en Cali.

El enfrentamiento, que se produjo en el municipio de Timba -en el departamento del Cauca-, dejó un saldo de al menos 7 policías.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el general Gustavo Adolfo Ricaurte, confirmó en rueda de prensa el bombardeo y apuntó a la posibilidad de que Usuga, «comandante de las FARC que opera especialmente en Cali», hubiera muerto en el ataque.

Ricaurte, que no ofreció más detalles, se limitó a decir que «campesinos vieron evacuar más de 25 cadáveres a lomo de mula hacia la parte alta de la cordillera». Las autoridades habían ofrecido una recompensa de 715.000 dólares para quien facilitara la captura de Usuga.

«Ese sujeto tenía un alto costo entre los objetivos de la Fuerza Pública, por eso la Policía en operación conjunta con la Fuerza Aérea, toma la decisión de copar este campamento de las FARC», declaró.

Tras el bombardeo, unidades de la Policía llegaron hasta el campamento. «De regreso, se presentó un combate en el que murieron seis policías y un oficial, y hay dos heridos que son atendidos en hospitales de Cali», señaló Ricaurte.

El capitán Didier Pineda reconoció que nunca en sus años de policía había sostenido un combate semejante. Resaltó que el vehículo en el que iban los policías muertos quedo totalmente destruido.