Dos desconocidos para el gran público como Javier Pereira y José María Cidoncha ambos han firmado por la entidad por dos temporadas- han sido los elegidos por Fernando Ortiz de Zarate para comenzar «una nueva etapa, en la que empezamos de cero y por primera vez sin ningún tipo de herencias». Tras dos proyectos fracasados, los buenos informes recibidos y las sensaciones tras entrevistarse cara a cara con ellos fueron, según explicó, los motivos que llevaron al presidente albiazul a confiar la tarea de reconstruir el solar albiazul, con Igor Martínez como único elemento que queda del pasado, ya que Oscar De Marcos puede ser traspasado en breve a la Real.

Con esta clara intención de romper completamente con el pasado, pero con unas grandes limitaciones económicas, los dos pacenses aterrizaron ayer en Mendizorrotza, con la complicada tarea de tener que formar una plantilla completamente nueva, según lo que finalmente suceda con los jóvenes cedidos Javi Selvas (Águilas), Marcos Gondra (Ciudad de Lorquí) e Ioritz (Sestao).

Según explicó el presidente albiazul, la nueva estructura albiazul tendrá dos parcelas bien diferenciadas, la de administración -en la que estarán los miembros del Consejo- y la deportiva -en la que estarán el director deportivo, el entrenador y un coordinador del fútbol base cuyo nombre todavía no se ha dado a conocer. En el día a día, Javi Pereira no tendrá un segundo entrenador, por lo que Pablo Gómez quedará fuera de la entidad, y se quiere fichar un preparador físico que también tendría la labor de realizar vídeos de los rivales y un entrenador de porteros, que podría seguir siendo Roberto Navajas.

Pese a todas las limitaciones existentes, en la presentación de ayer no se puso ningún tipo de ambages a la hora de señalar que «hay que ascender a Segunda División lo más rápido posible» y se asumió con naturalidad que la próxima temporada, por escudo, camiseta e historia serán el equipo a batir de la categoría.

Eso sí, el nuevo director deportivo de la entidad, José María Cidoncha, que se estrena en el cargo tras haberse retirado hace apenas dos días como futbolista en el Linares, tiene claro que su primer trabajo es el de «concienciar a todo el mundo de que estamos en Segunda B. Cambiar el chip suele costar en equipos de este tipo, pero tenemos que ser todos conscientes de la categoría en la que tenemos que jugar en el futuro».

La dificultad de tener que construir una plantilla de cero es enorme, pero el nuevo entrenador albiazul, Javier Pereira -que hasta ahora había sido segundo de Juan Ignacio Martínez en Salamanca y Albacete- entiende que «un descenso a Segunda B en equipos como éste te dejan secuelas y, aunque no será sencillo, entiendo que tener que partir de cero puede ser una ventaja para nosotros».

Compromiso e implicación

Ninguno de los dos quiso dar ninguna pista sobre los fichajes que tienen en cartera para su proyecto en Gasteiz -Cidoncha sí reconoció que la vuelta de Raúl Gañán, con el que Pereira coincidió en Salamanca es una buena opción, sobre todo por el buen nivel que ha dado y su interés por venir a Gasteiz-, pero el nuevo entrenador sí que dejó claro que todo aquel que quiera vestir la camiseta albiazul se lo tendrá que ganar, incluso los 6 sub-23 que por norma están obligados a inscribir.

«Vamos a buscar jugadores con espíritu ganador y que lo trasmitan en el campo. Vamos a ser una referencia en la categoría y no podemos limitarnos a hacer lo mismo que los demás equipos. Por eso a los jugadores sobre todo les vamos a pedir compromiso, implicación y que sepan a lo que vienen al Alavés, pero también talento».

Con la actual situación del fútbol, en el que a todos los equipos les cuesta fichar, el director deportivo albiazul, que puso sus 21 años de profesional del fútbol para los que duden de su falta de experiencia en el cargo, entiende que no tienen ninguna prisa en comenzar a fichar y tampoco es primordial tener cerrada la plantilla para el 20 de julio, fecha en la que está prevista empiece la pretemporada.