Un día después de que su gran ego quedara satisfecho con su intervención ante las dos cámaras reunidas en Versalles, Nicolas Sarkozy montó ayer en cólera tras ver cómo las filtraciones a la prensa sobre la esperada remodelación del Gobierno le dejaban compuesto y sin el «efecto sorpresa» que tanto le gusta.

Tan es así que el Elíseo se vio forzado a anunciar los cambios antes de lo previsto. El más mediático es, sin duda, el de Michèle Alliot-Marie, que deja el Ministerio de Interior para ocuparse del de Justicia, en sustitución de Rachida Dati, cuya polémica gestión ha sido muy criticada en los últimos meses y que fue defenestrada para ser presentada en las listas al Parlamento Europeo por la formación de Sarkozy, la UMP.

Previamente, el periódico «Le Monde» adelantó ayer, en su edición electrónica, que Alliot-Marie había rechazado seguir al frente de la cartera de Interior tras ser despojada de las cuestiones de Seguridad, y de las Colectividades, prometidas a Dominique Perben.

El secretario General del Elíseo, Claude Guéant, indicó que el hasta ayer titular de Asuntos Sociales, Brice Hortefeux, será el nuevo ministro de Interior. A su pesar, el antiguo ministro de Inmigración recibió en 2009 la cartera de Asuntos Sociales. Su sueño de convertirse en ministro del Interior se ha esfumado.

Xavier Darcos, que estaba al cargo de Educación Nacional, pasa a ser ministro de Trabajo, y el portavoz del Gobierno y secretario de Estado de Industria, Luc Chatel, asume el Departamento vacante de Darcos.

El plan inicial de Sarkozy era colocar a Darcos al frente de la cartera de Justicia.

Siguiendo con los golpes de efecto, un sobrino del ex presidente Mitterrand, Frédéric Mitterrand -actualmente director de la Academia de Francia en Roma- será el titular de Cultura.

Para ocupar el Ministerio de Agricultura, que deja Michel Barnier, también nuevo eurodiputado, se ha elegido al secretario de Estado de Asuntos Europeos, Bruno Le Maire.

El alcalde de Niza, Christian Estrosi, será el ministro de Industria; el centrista MoDem Michel Mercier se hará cargo del Ministerio de Administración Territorial; Pierre Lellouche tomará el relevo de Le Maire en Asuntos Europeos y Marie-Luce Penchard sustituirá a Yves Jégo como secretaria de Estado de Ultramar.

En total, hay ocho ministros salientes y otros ocho entrantes. Se mantienen en sus actuales puestos Christine Lagarde, titular de Economía; Bernard Kouchner, de Asuntos Exteriores; y Lean-Louis Borloo, de Ecología. Mientras, la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Yama Rade, una figura muy controvertida, pasa a Deportes, sustituyendo al ex seleccionador de rugby Bernard Laporte.

Con esta remodelación desaparece la la secretaria de Estado de Derechos Humanos, creada por Sarkozy en 2007. En diciembre, el jefe de la diplomacia francesa calificó de error la creación de esta Secretaría. Alegó que «hay una contradicción permanente entre los derechos humanos y la política exterior de un Estado, incluso en Francia».