La selección de EEUU cuenta con el honor de haber disputado el primer partido internacional de carácter no oficial jugado fuera de Inglaterra. El encuentro celebrado en New Jersey data de 1885 y midió a los locales ante Canadá. El resultado final fue de uno a cero para los canadienses.

El fútbol contó con cierto seguimiento en el país durante las primeras décadas del siglo XX. Tanto, que EEUU consiguió hacerse con la tercera plaza del Mundial de 1930, el primero de la historia. Los yanks, sobrenombre con el que es conocida la selección, vencieron por sendos tres a cero a Bélgica y Paraguay. Frente a los sudamericanos, además, Bert Patenaude logró el primer hat trick de la historia de la Copa del Mundo.

20 años después, los estadounidenses repitieron participación. De nuevo, su paso por el Mundial volvió a resultar exitoso. En la cita disputada en Brasil, EEUU fue capaz de batir a Inglaterra. Los pross, que hasta entonces habían decidido no participar en el Mundial ya que consideraban que los inventores del fútbol debían mantenerse al margen, llegaron al torneo llenos de optimismo pero acabaron volviéndose a la isla con las orejas gachas. Sin embargo, para los yanks el éxito careció de continuidad y no regresaron a la gran fiesta del fútbol hasta cuatro décadas después.

Un retiro dorado

Durante los setenta y a principios de los ochenta, EEUU se convirtió en el destino donde muchas estrellas protagonizaban un retiro dorado. La NASL se convirtió en un torneo de impacto global gracias a la presencia de futbolistas de la talla de Pelé, Cruyff, Beckenbauer, Gerd Müller, Best, Deyna, Chinaglia, Cubillas, Carlos Alberto, Johnstone, Holzenbein, Cabanas, Rijsbergen, Van Beveren, Caszely, Zmuda o Bonetti. El torneo no cuajó económicamente y acabó cerrando la persiana en 1983. Así las cosas, EEUU se quedó sin liga propia.

Entre selecciones, el equipo de las barras y estrellas trató de regresar al Mundial en 1986, pero una derrota ante Costa Rica les dejó fuera del torneo. Fue su última ausencia. En 1989, la FIFA designó a EEUU como país organizador del Mundial de 1994 y los yanks se alzaron con el título de la Copa de Oro, competición que corona al mejor equipo de la CONCACAF. Doce meses después, los estadounidenses tomaron parte en el Mundial de Italia. La experiencia fue mala, ya que perdieron los tres choques que disputaron, pero sirvió para aumentar la experiencia internacional de la mayoría de sus futbolistas. Algunos, como John Kerr, Paul Caliguri, Erich Eichmann o Bruce Murray ficharon por equipos europeos.

EEUU se tomó muy en serio la tarea de organizar el Mundial de 1994. Bora Milutinovic fue designado como entrenador y la celebración de la US Cup les sirvió para enfrentarse a equipos punteros como Alemania, Inglaterra, Italia, Irlanda o Portugal. Algo que se notó durante el torneo -muy promocionado por los Clinton, debido a la afición de su hija Chelsea al fútbol-, ya que los yanks consiguieron alcanzar los octavos de final. Un pase que certificaron en un partido tristemente célebre ante Colombia. Andrés Escobar, defensa que se hizo un autogol en aquel choque, fue tiroteado al volver al país cafetero.

En octavos, EEUU fue eliminada por Brasil, la posterior campeona. Bebeto anotó el tanto de la canarinha en un partido recordado por la brutal agresión de Leonardo a Tab Ramos. Un año después, se puso en marcha la Major League Soccer, la liga profesional del país. En 1998, los yanks volvieron al Mundial pero su participación fue notoriamente inferior. Cayeron en sus tres choques, siendo especialmente dolorosa la derrota que acumularon ante Irán. Por aquel entonces, bastantes integrantes del combinado estadounidense jugaban en ligas europeas. Friedel, Keller, Wynalda, Max Moore, Reyna o Hejduk eran algunos ejemplos. La llegada de Bruce Arena volvió a relanzar al equipo, ya que bajo su batuta consiguieron alcanzar los cuartos de final del Mundial del 2002. En dicha cita, además, lograron eliminar a México en octavos.

Ahora, tras el fiasco de 2006, Bob Bradley ha sabido recomponer un equipo lleno de promesas y llevarlo a la final de la Copa Confederaciones. Landon Donovan y Tim Howard son las principales estrellas de un equipo con amplio margen de maniobra. Los jóvenes Altidore, Michael Bradley - el hijo del mister- , Adu o Davies pujan fuerte, mientras que Dempsey, Onyewu, Beasley, Feilhaber o DeMerit aportan la experiencia que otorga el jugar en Europa. Un grupo de futbolistas que se encuentra ante la gran oportunidad de su carrera.

Vencer en la final de la Copa Confederaciones a Brasil, tras haber dado un repaso táctico a España en semis, colocaría a EEUU en la élite futbolística. Además, supondría un fuerte impulso a la candidatura del país a organizar la Copa del Mundo de 2018. Un hecho por el que apuesta fuerte el presidente Obama, quien ya ha enviado una carta a Blatter solicitándole ser el país elegido.