Rusia y la OTAN retomaron ayer en la isla griega de Corfú el diálogo sobre cooperación militar truncado por el veto aliado tras la crisis en Georgia de agosto del pasado año.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se reunió con sus homólogos de la OTAN en la primera reunión de este nivel desde entonces.

Ambas partes reiteraron sus buenos deseos de profundizar en la cooperación militar en cuestiones como la piratería, el «terrorismo» y la situación en Afganistán.

Ello no impide que persistan las diferencias en torno a la cuestión georgiana. La OSCE (que agrupa a 56 países de Europa y Asia Central, además de EEUU y Canadá) debatirá hoy en Corfú el futuro de su misión, que expira el 31 de diciembre y a cuya prórroga se opone Rusia.