Antonio Álvarez-Solís periodista
El ejemplo del neutrino
Si mi memoria funciona aún al parecer, cosa que en muchos casos más bien me atormenta, creo recordar que el neutrino es una partícula subatómica que tiene una curiosísima particularidad: para recuperar su situación inicial al girar sobre sí misma no sólo ha de dar una vuelta de 360º como sería lo obvio, sino que ha de dar dos giros idénticos, uno hacia la izquierda, digamos para simplificar la cosa, y otro hacia la derecha. Con este increíble movimiento el neutrino vuelve a estar en donde estaba situado en un principio. (Ruego a los profesores de física cuántica lo expliquen con más exactitud a los alumnos).
He recordado al neutrino al sobreponer las respectivas posturas socialistas acerca de la enseñanza del gallego y del euskera en los dos países. En Galicia los diputados socialistas, ahora en la oposición, han dicta- minado que es un atentado no exigir el gallego en las oposiciones a funcionarios, ya que privarles de la lengua galaica equivale a «atacar el corazón de Galicia».
Por el contrario, en Euskadi, donde los socialistas están en el Gobierno, han manifestado su preferencia por el modelo A de enseñanza, que decide que toda la enseñanza ha de hacerse en castellano, dejando el euskera como una asignatura más. La consejera Sra. Celaá ha añadido: «Evitar la jerarquización normativa de una lengua respecto a la otra es condición básica para llegar a un acuerdo, para evitar ofensas».
Este doble giro de 360º grados, uno hacia la derecha y otro hacia la izquierda, tiene, si afinamos la parábola, un cierto significado cuántico, como el referido al neutrino. En este caso la partícula subatómica socialista necesita también girar totalmente hacia la derecha y hacia la izquierda para recuperar su situación inicial. A mí todo esto me subyuga, sobre todo desde que he leído el libro de Danah Zohar acerca de la conciencia cuántica.