ATHLETIC 2

SEVILLA 3

Si en Mestalla al Athletic no le quedó otra que rendirse ante un equipo de otro planeta -aunque hubo quien esperaba algo más de resistencia-, la forma en la que se le escapó esa Copa que hacía 17 años no se saboreaba fue de lo más cruel por la forma en la que se produjo. Y es que, tras dominar 1-2 el partido durante 95 minutos bajo un calor sofocante, los rojiblancos encajaron el gol que forzaba la prórroga tras una prolongación un tanto excesiva y, para colmo, solicitaron un penalti por mano en la parte final de una prórroga en la que el Sevilla consiguió el definitivo 2-3.

Al margen de la discutidísima actuación arbitral, el banquillo rojiblanco saltó al unísono en su búsqueda en cuanto dio por terminada la final, por mucho que el Sevilla terminara con dos jugadores menos, se puede decir que el Sevilla consiguió renovar el título gracias a su mayor «oficio», que en el equipo andaluz se antoja un poco excesivo para tratarse de chavales tan jóvenes. Quizá los dos equipos juveniles se asemejaron en exceso a sus espejos de Primera División y los sevillistas no sólo demostraron controlar mucho mejor eso que se llama «el otro fútbol», sino que también se demostraron más «instinto ganador» y, sobre todo, mucha mayor contundencia en las dos áreas, donde se decide todo.

Dominio rojiblanco

Porque por mucho calor que hiciera en el campo de Nerja, por mucho que el Sevilla contara con mucho mayor apoyo desde las gradas, algo absolutamente normal sólo por proximidad geográfica y por mucho que el conjunto del Nervión partiera con la vitola de favorito, el equipo de Arostegi no fue para nada inferior al andaluz.

Entre que los sevillistas se recreaban en exceso sus pocas aproximaciones y que el Athletic salió fuerte, los rojiblancos se adelantaron en el marcador en una falta peinada por Vidal poco antes del descanso. Tras perdonar buenas oportunidades de sentenciar, en uno de los pocos errores de la zaga rojiblanca, Luis Romero empató el partido en el minuto 75 con un buen remate a un balón que dejaron suelto al borde del área. Sin embargo, el Athletic no dejó que el golpe les influyera, ya que sólo un minuto después, Etxaniz volvió a adelantar a los rojiblancos con un buen remate de cabeza.

Pese a aguantar sin excesivos problemas a los andaluces, los rojiblancos volvieron a fallar atrás en el peor momento y Rodrigo forzó la prórroga en el último suspiro. Este mazazo sí fue definitivo y el propio Rodrigo consiguió el 2-3 final.