Maite SOROA | msoroa@gara.net
Tiempo de mapas
Ya han cambiado el mapa del tiempo de ETB. Misión cumplida. Ahora sólo les falta borrar el euskara de la memoria de las navarras y los navarros; modificar los letreros para cambiar los nombres de pueblos, montes y ríos y rebautizar a Osasuna como, por ejemplo, Atlético de la Salud. Bueno, todo eso y abrir una zanja. Así entienden algunos la política.
Ayer el (o la) editorialista de «Diario de Navarra» se felicitaba y advertía que «a punto de recibir en Navarra la visita oficial del lehendakari socialista Patxi López, la modificación del mapa del tiempo en la televisión autonómica vasca no puede interpretarse de otra manera que desde la intención de alcanzar un mejor entendimiento entre ambas comunidades». Una melonada de campeonato, ¡sí señora!
Observen como hila fino el pensador: «En el gesto, aun pareciendo simple, se adivina la voluntad de corregir errores del pasado y, sobre todo, se apuesta por el respeto entre dos autonomías. Son los detalles simples los que, en ocasiones, esconden objetivos espurios y, en todo caso, transmiten sutiles mensajes». Que «Diario de Navarra» hable de sutileza tiene bemoles, ¿verdad?
Y es que la enfermiza obsesión de la derecha requeté por hacer olvidar a las navarras y navarros su propia naturaleza les ha llevado al caos mental y cuando miraban el mapa del tiempo entendían que «poco importa, pues, que se hiciera desde un simple mapa del tiempo, porque el mensaje anexionista estaba ahí y, puede que de forma expresa, en un apartado informativo de amplia audiencia». Por ejemplo, los encierros de San Fermín o el carnaval de Ituren.
Por todo ello, el acto de desagravio de Patxi López (¡Qué nombre tan navarro, Patxi! ¿Otra ingerencia?) es motivo de alborozo y hasta de una cierta condescencia. Lean, lean: «Cada uno desde su comunidad, sin injerencias de ningún tipo, las comunidades limítrofes están condenadas a entenderse. No puede ser de otra manera: infraestructuras y relaciones comerciales y humanas se entremezclan entre todas las comunidades vecinas -País Vasco, La Rioja, Aragón...- y sería absurdo inventarse fronteras localistas cuando la comunidad internacional tiende a erradicarlas». Yo creo que Surio debería pensárselo mejor y ofrecer una predicción meteorológica mundial. Ya se sabe que ahora viajamos mucho.