El colectivo contra la nueva línea del TAV en Ipar Euskal Herria, CADE, hizo público ayer un «estudio independiente» solicitado y pagado por la Red Ferroviaria de Francia a la sociedad Arenes sobre la concertación del nuevo proyecto. El portavoz de CADE, Victor Pachon, definió el estudio de «muy instructivo».

El estudio recomienda y define de necesaria «la redefinición de las funciones en lo que se refiere a los proyectos del territorio y la justificación en función de las necesidades: estudios complementarios para reactivar los trámites del proyecto y compartir la justificación del proyecto».

En el informe la sociedad establece que «la principal conclusión que se recoge sobre el proceso de concertación muestra que los actores locales han tenido el sentimiento de haber sido timados, engañados por un debate en el que todo estaba decidido con antelación».

Para poder hacer frente a esta situación enfrentada entre la impulsora y gestora del proyecto, RFF, y los actores locales la sociedad independiente establece que es necesario un cambio de posicionamiento. «Es necesario compartir los principios y las modalidades de la concertación al más alto nivel para que el cambio de posicionamiento sea creíble» declara el estudio en sus conclusiones.