Una adolescente sobrevive a un accidente de un avión con 153 ocupantes en el Índico
Una adolescente de catorce años es, por el momento, la única superviviente rescatada tras el accidente sufrido por un avión de las líneas aéreas yemeníes que en la madrugada de ayer se precipitó al océano Índico, cerca del archipiélago de las Comoras, con 153 personas a bordo.
GARA |
Un Airbus A310 de la aerolínea Yemenia con 153 ocupantes cayó al mar ayer cerca del archipiélago de las Comoras, casi un mes después del accidente del Airbus A330 de Air France entre Río de Janeiro y París, en el que murieron 228 personas. Los equipos de rescate encontraron «flotando en el mar» a al menos un superviviente, una adolescente de catorce años cuya nacionalidad y estado de salud no se difundieron.
Mohamed al-Sumairi, director general adjunto de la aerolínea yemení, informó de que se recuperaron siete cadáveres durante las operaciones de búsqueda, que se han visto dificultadas por las malas condiciones meteorológicas. «Un mar agitado y un viento fuerte obstaculizan las operaciones de búsqueda y rescate», explicó.
Esas malas condiciones podrían haber sido la causa del accidente, consideró horas antes el secretario de Estado francés de Transportes, Dominique Bussereau, a una emisora de radio.
El aparato, con 142 pasajeros -tres de ellos bebés- y once tripulantes a bordo, procedente de la capital yemení, Sana'a, y con destino a las Comoras, cayó al océano Índico a unos quince kilómetros de la isla de Gran Comora a las 01.50 GMT, pocos minutos antes de su aterrizaje.
No obstante, testigos presentes en el aeropuerto de Moroni en ese momento indicaron a AFP que el aparato se estrelló tras abortar su aterrizaje. «El avión estaba a unos 50 metros del suelo en aproximación a la pista, pero en vez de tomar tierra se desvió y salió de la línea de la pista en una dirección anormal hacia el mar», señaló un policía del Aire y Fronteras comorense, quien añadió que «el aparato realizó una sola aproximación y luego desapareció».
«La mayor parte de los pasajeros son ciudadanos de Francia y Comoras», aunque había algunos procedentes de Indonesia y Palestina, precisó un responsable de Yemenia, que agregó que la tripulación era de Yemen, Marruecos, Egipto y Filipinas.
Dominique Bussereau explicó que esta aerolínea era «muy vigilada» por las autoridades galas, debido a que se constataron «numerosos defectos» en el avión siniestrado. «La compañía no formaba parte de la lista negra europea, pero era objeto de un control reforzado por nuestra parte y debía ser escuchada próximamente por el comité de seguridad de la UE», dijo. El avión había sido «excluido» del espacio aéreo francés por «irregularidades», añadió.
El ministro de Transporte de Yemen aseguró que la aeronave fue chequeada minuciosamente en mayo bajo la supervisión de expertos de Airbus.
La Comisión Europea lamentó el accidente en el Índico y propuso crear una lista negra mundial para detectar con más facilidad a las de compañías aéreas poco seguras, tras recalcar que la UE no puede imponer sus reglas ni su lista negra europea fuera de su territorio.