En una jornada en la que el movimiento pro-amnistía dio a conocer que en la actualidad son 731 los presos políticos que forman parte del colectivo, los ayuntamientos de Antzuola y Lekeitio denunciaron un nuevo paso dentro de la cruzada emprendida por la Ertzaintza desde la llegada de Rodolfo Ares a la Consejería de Interior.

Al igual que ha ocurrido este fin de semana en Arrasate, la Ertzaintza ha amenazado a los ayuntamientos de Antzuola y Lekeitio con incurrir en responsabilidades penales y administrativas si no retiran de las calles de la localidad las fotos de los presos políticos o borran pintadas a favor de ETA realizadas por desconocidos.

Según informaron a GARA, dos ertzainas se presentaron en el Ayuntamiento de Antzuola el lunes al mediodía y notificaron un requerimiento en el que se exigía al Consistorio quitar un retrato de un preso político de la plaza de la localidad en menos de 24 horas.

En el Ayuntamiento de Lekeitio también habrían recibido un escrito en el que se les ordenaba borrar unas pintadas con el anagrama de ETA en ese mismo plazo. Al parecer, las pintadas habrían sido realizadas el pasado viernes por la noche y la notificación fue realizada el siguiente día. En el escrito, la Policía autonómica considera que esas pintadas pueden ser constitutivas de un «delito de enaltecimiento del terrorismo o humillación a las víctimas».

El equipo de gobierno del PNV señaló en una nota de prensa que «lamenta» la actitud de Interior y recriminó a la Ertzaintza que exija a «los demás que actúen para paliar las consecuencias de su falta de diligencia» al no haber impedido que se produjeran las pintadas.

Acoso policial en Orereta

El movimiento pro-amnistía denunció también que la Policía autonómica ha identificado a diez personas en los últimos días en Orereta, algunos por colocar carteles a favor de los presos y otros fueron abordados y registrados mientras paseaban por la calle.

Por otro lado, el organismo antirrepresivo informó de que el cuerpo del refugiado José Antonio Otxoantesana fallecido la semana pasada en México será repatriado a Ondarroa tras ser incinerado.