El presidente colocado por los golpistas en Honduras, Roberto Micheletti, destacó que «no tiene nada que negociar» en respuesta a la Organización de Estados Americanos (OEA), que impuso un plazo de 72 horas -que concluye mañana-, para que devuelva el poder a Manuel Zelaya con la advertencia de que si no responde al requerimiento el país centroamericano será expulsado de la organización.

Micheletti insistió en que Zelaya será detenido por las fuerzas golpistas si mañana toma tierra en Tegucigalpa.

Asimismo, Micheletti aprobó, con el apoyo del Congreso, la suspensión de numerosas libertades constitucionales durante el toque de queda, que se ha prolongado hasta el fin de semana. Las restricciones afectan a la limitación de encarcelamiento sin comparecer ante el juez, la libertad de asociación y de reunión o la libertad de movimientos.