El usurbildarra disputa su primer Tour con un equipo diferente al Euskaltel, con el que corrió los ocho anteriores. Bruyneel lo fichó para ayudar a Contador a ganar al Tour y ése es su reto.

¿Cómo afronta su primer Tour en Astana tras ocho en Euskaltel?

Totalmente distinto a lo que estoy acostumbrado. Todo el año ha sido diferente, a la espera de esta cita. Ya ha llegado el momento. La preparación ha ido bien. En la Volta tuve mi pequeña oportunidad para lucirme al no estar los líderes. En Dauphiné Alberto estuvo bien, pero gocé de libertad porque no quería hacer grandes esfuerzos. Se limitó a estar con los mejores y a guardar fuerzas. Estas dos carreras me han dado confianza. A todos nos gusta llegar con buenas sensaciones al Tour y verte adelante y estoy tranquilo. Sé que hemos hecho bien las cosas y que llegamos como queremos.

Por una vez no será el líder...

Desde que vine a este equipo mi mayor reto es ayudar a Alberto a intentar ganar el Tour y si lo conseguimos será un objetivo grande cumplido. Luego estarán los objetivos personales, hacer un excelente trabajo para que lo tenga más fácil e intentar aprovechar las pequeñas oportunidades que se puedan presentar y luchar por una victoria de etapa. Pero eso es secundario. Lo importante es que en el primer escalón en París esté uno del Astana. Para ello voy a trabajar. Queda temporada para gozar de oportunidades, pero en el Tour me tocará trabajar a tope. Johan Bruyneel y el resto de los directores tendrán la responsabilidad de decidir cuando gastar las fuerzas de cada uno, saben mover las fichas en cada momento, pero me tocará estar al lado de Alberto en el llano para quitarle el viento y en las etapas de montaña aguantaré con él hasta donde se pueda.

¿El Giro de Armstrong y los problemas financieros de Astana le han permitido ganar peso en el equipo con respecto a Contador?

Hemos estado tranquilos porque Johan nos ha tenido informados y al final se ha solucionado todo y mejor que mejor. Estando Armstrong sabíamos que si no se arreglaba el tema con Astana podía haber otra opción y estábamos más tranquilos porque si alguien podía encontrar un sponsor era un corredor mediático como él, pero tampoco hay que perder la cabeza. En este momento Alberto es el mejor corredor para las grandes vueltas. Lance estará bien, pero hay un puñado de corredores que tras tres años están mejor que él. Sabemos que el líder sólido del equipo es Alberto porque lo ha demostrado en la carretera. En montaña hace unas arrancadas increíbles. En la crono ha mejorado muchísimo. Ganó el campeonato de España, en la Dauphiné en una crono larga que no le iba hizo cuarto... Es un especialista y todo unido le hace ser un corredor muy sólido para el Tour. Tras ganarlo en el 2007, en los últimos años ha madurado mucho y Armstrong le quitará un poco el día a día de la prensa. Mucha gente está pendiente de Lance y esto le beneficiará a Alberto, que sabe que está bien. En Dauphiné le vi muy mentalizado y es un tío que cuando se monta en la bicicleta se transforma.

¿Qué supone ser uno de los fijos con Contador, Armstrong, Klöden, Leipheimer y Popovych?

Desde el año pasado cuando hablaba con Johan del fichaje me decía que me quería para estar al lado de Alberto, que el objetivo mayor era ganar el Tour con él. Luego ha venido Lance, pero no cambia mucho. Es un orgullo estar como uno de los fijos en un equipazo como éste. Que un corredor como Noval se quede fuera demuestra que hacer el nueve para Johan es difícil y hay que estar muy bien para entrar en el Tour con este equipo.

Les va a tocar trabajar...

De eso somos conscientes. Todo el año ha sido así. He coincidido con Alberto mucho y los demás equipos te dejan la responsabilidad. En el Tour será parecido y estamos dispuestos a asumirla. Para ganar un Tour el equipo debe trabajar y Johan ya ha demostrado que sabe manejarlo y puede buscar que otros equipos lleven responsabilidad con el liderato como en la Vuelta con Egoi o en los Tours de Armstrong con gente como Voeckler...

¿Cómo ve a los rivales?

En Dauphiné se vio que Cadel Evans está pletórico, muy fuerte, mejor que el año pasado. Luego estarán Sastre y Menchov, que con el Giro ha salido fortalecido mentalmente, los hermanos Schleck y seguro que salen más.