San Fermin 2009
Los Ventorrillo, fugaces como el viento
Los Ventorrillo se traían a las fiestas el lote más desigual. Había toros de 495 kilos y también uno de 645, un auténtico mastodonte negro y blanco que respondía al nombre de Ali-Roto. Pero por encima de tamaños, unos y otros se comportaron como auténticos velocistas. Aunque el sprinter verdadero fue un bípedo: el corredor que logró dar toda la curva entre las astas y tuvo arrestos aún para seguir corriendo. Una secuencia pocas veces vista.
Ramón SOLA
En la curva de Estafeta se concentraron los segundos más emocionantes del tercer encierro. El protagonista tendrá hoy un montón de portadas y fotografías que guardar para la posterioridad, porque muy pocas veces se ha visto a un corredor que logre llegar desde Mercaderes en las astas, girar la curva manteniendo la velocidad y sin irse contra la pared, y salir de nuevo con la manada hasta ser superado por las reses. Cien metros de infarto.
Lo suyo tuvo un mérito especial, porque los toros del Ventorrillo recorrieron los 850 metros de carrera como auténticas balas. Llegaron como una exhalación desde Santo Domingo hasta Estafeta, y sólo en la parte final de la calle perdieron algo de velocidad y se fueron al suelo de modo atropellado.
En una de esas caídas se vieron envueltos hasta tres morlacos. Al levantar la testuz, uno de ellos se topó de frente con un mozo que había quedado vuelto en dirección contraria a la carrera. El pitón pasó cerca del pecho, pero sin hallar carne. Fue el momento en que más cerca estuvo la cornada, pero afortunadamente no hubo noticia que lamentar.
La feria va por tanto más tranquila que nunca: las tres carreras se han ventilado en poco más de ocho minutos en total, y sólo han deparado una diminuta cornada a un mozo madrileño de 24 años, la producida en la mañana del día 8. Hoy les toca a los Jandilla, que son sinónimo de peligro. Y llega el temido fin de semana, aunque vista la multitud reunida ayer, en un día de los que se podían prever tranquilos, está claro que ni una sola mañana va a estar fácil coger un sitio ante las astas.
Iruñea, Faltzes y Azkaine
Este tercer encierro dejó cinco personas trasladadas a los hospitales por diversas policontusiones, todas ellas leves.
Dos personas fueron llevadas al Hospital Virgen del Camino, una de ellas un iruindarra de 25 años herido en el tramo de Estafeta con un traumatismo en el brazo, y otra, un hombre de 47 años de Faltzes, con un traumatismo nasal.
Al Hospital de Nafarroa, por su parte, fueron llevados un hombre de 58 años de Azkaine con un traumatismo craneal en el tramo del Ayuntamiento, otro de 43 de Valdepeñas (Jaén) con un traumatismo lumbar (herido en el tramo de Mercaderes), y un tercero de 46 años herido por policontusiones en Estafeta.