Intentan agredir sexualmente a una niña de 9 años en Iruñea
Una niña de 9 años sufrió ayer diversos tocamientos por parte de un hombre en el interior de un ascensor, hasta que el agresor huyó después de que los gritos de la menor alertasen a varios vecinos del inmueble. La Policía, que se personó inmediatamente al lugar de los hechos, no pudo detener al agresor. La menor declaró en comisaría por la tarde.Gari Mujika |
Un hombre intentó ayer por la mañana, sobre las 10.30, agredir sexualmente a una niña de 9 años en Iruñea. Según ha podido saber GARA, la niña se disponía a subir al domicilio en la que vive su hermana, en el barrio de Iturrama de la capital navarra, cuando un hombre se avalanzó sobre la menor en el interior del ascensor.
Según la información recabada, el agresor comenzó a realizar diversos tocamientos a la menor, con lo que la niña comenzó a gritar. A consecuencia de los chillidos, una empleada de una oficina ubicada en el mismo portal salió fuera y, acto seguido, el agresor emprendió la huida. A pesar de que la Policía se personó al lugar de los hechos, el agresor todavía no había sido detenido anoche.
Denuncia en comisaría
Por la tarde, la menor, acompañada por adultos, denunció los hechos en dependencias policiales. Sin embargo, las líneas telefónicas de la Policía municipal, de la Policía Foral y de la Subdelegación del Gobierno español en Nafarroa no dieron respuesta a las llamadas realizadas por este diario con objeto de recabar información más detallada al respecto de la agresión.
Al respecto de la violencia machista se refirió también ayer el lehendakari, Patxi López, en el acto de presentación a las asociaciones y colectivos que trabajan en materia de igualdad a la nueva directora de Emakunde, María Silvestre, y la responsable de la Oficina de atención a las víctimas de la violencia de género, Mariola Serrano.
«La violencia ejercida contra las mujeres es un fenómeno político que las priva del derecho a la dignidad y a la seguridad como ciudadanas», afirmó Patxi López ayer en Lehendakaritza, incidiendo en que ello supone «un enorme déficit democrático».
Por su parte, la directora de Emakunde, María Silvestre, afirmó que la institución que dirige «debe adaptarse al nuevo momento histórico que supone la aprobación de una ley para la igualdad y debe volver a ser un referente del feminismo institucional». Y, acto seguido, corroboró su compromiso en la lucha contra «la expresión más cruel de la situación estructural de desigualdad y subordinación en que se encuentran las mujeres en nuestra sociedad, como es la violencia de género».
Los gritos de auxilio realizados por la menor agredida alertaron a varios trabajadores de una oficina ubicada en el edificio, tras lo que el agresor huyó corriendo.