OPERACIÓN JURÍDICO-POLICIAL EN LAPURDI Y NAFARROA BEHEREA
Los últimos detenidos denuncian la actitud de la Policía gala
Varios de los doce detenidos en la última operación policial que tuvo lugar entre los días 27 y 30 de junio en Ipar Euskal Herria relataron ayer en Baiona la agresividad de la actuación policial tanto en el momento de la detención como durante los interrogatorios. Askatasuna considera que la Policía gala «ha dado un nuevo paso y ha llegado a rozar la `muga' de la tortura física». El sábado una manifestación organizada por Segi denunciará la «ofensiva contra la juventud».
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Acompañados de representantes de Askatasuna y de sus familiares, arrestados en la última operación policial que comenzó el 27 de junio pasado con el arresto de Xan Beyrie en Kanbo y en la que finalmente doce personas resultaron detenidas denunciaron ayer en Baiona la «violencia, la manipulación y las presiones» que han caracterizado estas detenciones ordenadas por la Fiscalía de París en el marco de una «investigación preliminar».
La portavoz de Askatasuna Anaiz Funosas manifestó que el modus operandi, el importante dispositivo policial y la incesante presencia del tema en los medios de comunicación españoles, les recordaron desde el primer momento a «otro montaje -el de Kalaka- cuyo objetivo, esta vez, ha sido la juventud vasca». Añadió que la agresividad mostrada desde el principio en varias de las detenciones les hizo pensar que la operación iba a ser «violenta», circunstancia que, según Askatasuna, se ha confirmado a través de los testimonios de los propios detenidos y de sus familiares.
Dos de ellos, Ekhi Erramundegi y Txomin Catalogne ilustraron con algunos ejemplos «la violencia» que ha caracterizado la redada. Así, explicaron que Beyrie fue arrojado al suelo, tras haberle golpeado su cabeza contra el coche. Cuando lo introdujeron en el mismo, el joven kanboarra advirtió a los policías de su dificultad para respirar por sufrir de asma. «En ese momento, le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza mientras le decían `es ahora cuando vas a tener realmente dificultades para respirar'».
Se acordó de Anza
En el caso de Jon Goio, cuya detención fue revelada el martes 30 de junio, «dos coches se le cruzaron en Zuraide por donde circulaba en el marco de su actividad laboral y varios encapuchados se abalanzaron contra él, derrumbándolo y poniéndole una pistola en la cabeza».
Erramundegi subrayó que tal actuación «hizo que Goio se acordase inmediatamente del caso de Jon Anza». Además, durante su detención la Policía cruzó dos veces en coche el puente de Santiago con Goio dentro y amenazaron al refugiado tolosarra con dejarlo en manos de la Policía española.
También a otro detenido que fue trasladado encapuchado por la noche a la comisaría de Biarritz le hicieron creer que lo iban a torturar. De hecho, Catalogne añadió que en comisaría hubo «amenazas constantes de tortura y de encarcelamiento tanto a detenidos como a familiares; gritos contínuos e insultos». A otro de los arrestados le amenazaron en Baiona con «torturarle con electricidad diciéndole que `con gilipollas como vosotros no hay otro remedio'» manifestó Erramundegi.
Denunciaron, asimismo, «malos tratos» porque, en general, casi no se les permitió dormir ni lavarse; las instalaciones de la comisaría estaban impregnadas de suciedad y la escasa comida que les daban llevaba meses caducada.
Otra de las características de la operación ha sido, la «manipulación y mentiras» por parte de los funcionarios policiales. «Repetían todo el rato que poseían pruebas, que los demás detenidos ya habían confesado, que podían tenernos cinco años en una cárcel de París en regimen preventivo, que si callábamos era porque somos terroristas» dijeron los dos portavoces de los detenidos, matizando que «también mentían contínuamente a las familias» a quienes, entre otras cosas, les dijeron que sus hijos estaban en huelga de hambre y de sed.
Respecto a las «presiones sufridas», Erramundegi y Catalogne informaron de que la mayor parte de los interrogatorios se referían al perfil militante de los detenidos: «Nos preguntaban sin cesar sobre Segi, pero también sobre Askatasuna, Batasuna, Lurra y ETA así como a quiénes conocíamos y qué pensábamos sobre temas políticos y sociales».
Para la representante de Askatasuna Muriel Lucantis «el objetivo político» de la operación es evidente: «A través de las presiones, de las tomas de muestras de ADN pero también de la confección de perfiles sicológicos que alimenten sus ficheros, buscan intimidar, amedentrar y obstaculizar un proyecto político y las libertades de los ciudadanos, en este caso, de los jóvenes que representan el relevo de la lucha». Dirigiéndose a gobierno, jueces, fiscales y policías, Lucantis reiteró que la política que siguen es «poco inteligente y arriesgada» y les responsabilizó del «alargamiento del conflicto».
Funosas lanzó un mensaje a los ciudadanos en general, «porque con las actuales legislaciones antiterroristas cualquiera puede ser detenido» y recordó que, aunque en las comisarías francesas no se cumple con la obligación de comunicar a los detenidos, como es obligatorio, de que pueden permanecer en silencio, «el derecho a no hablar les asiste».
Rozando la tortura
En cambio, Funosas apeló a los medios de comunicación a que informen del «paso» dado por la Policía francesa con esta operación: «Sabemos que que en España la tortura es casi sistemática y que en Francia se da la tortura sicológica en comisarías y cárceles pero ahora hemos comprobado que están llegando al borde de la práctica de la tortura física».
La portavoz del organismo antirrepresivo se dirigió también a todos los que han manifestado su solidaridad y apoyo a los detenidos y recalcó la importancia de movilizarse «ante la grave situación que se está convirtiendo en rutinaria». En concreto, hicieron un llamamiento a participar en las movilizaciones habituales y , especialmente, en la organizada por Segi para el próximo sábado en Donibane Lohizune a partir de las 17.00.
Los gaztetxes de Baiona, Biarritz, Uztaritze, Angelu, Sara, Donibane Lohizune, Hendaia, Ezpeleta, Donapaleu, Azkaine, Maule, Makea, Luhuso, Donibane Garazi y Kanbo; los grupos musicales Zpeiz Mukaki, Izate, Nehor, Desobedient, 2zio, Stah, Aizkor erantsiak, The rodeo idiot engine, George abitbor y los colectivos Lagundu de Baigorri e Ideiak Zabaldu, se han unido a la convocatoria.
Todos los detenidos quedaron en libertad sin cargos salvo Gilen Goiti que fue encarcelado en Fresnes y Eneko Etxegarai e Ibai Agirrebarrena, igualmente en prisión en Fleury-Mérogis. Xan Beyrie está libre bajo control judicial aunque la fiscalía ha recurrido la libertad provisional.