La cumbre institucional convocada para el lunes por el Ejecutivo de Lakua con el objeto de abordar junto con las diputaciones y los ayuntamientos las consecuencias de la crisis económica y las posibles salidas presupuestarias a la misma podrá ser de todo menos una cumbre. Aunque la iniciativa de la Consejería de Economía ha sido tratada por los máximos responsables forales con la cortesía exigible en estos casos, los tres diputados generales han declinado su participación en la reunión y enviarán en su lugar sendas delegaciones. Si a esto unimos que el propio lehendakari, Patxi López, se había autoexcluido de la convocatoria desde un inicio, la fotografía que obtengan los medios de comunicación en Lakua distará mucho de reflejar la imagen de colaboración y solemnidad que habría deseado el PSE.

Los tres diputados se han escudado en problemas de agenda para no acudir al requerimiento de Lakua, aunque transmitieron la sensación de que les ha molestado las formas utilizadas por el Ejecutivo autonómico. A modo de ejemplo, las palabras de Eneko Goia, quien no dudó en criticar el formato de «subordinación» utilizado por el equipo de López en la convocatoria.