La formación liderada por Patxi Zabaleta arrancará el curso político con un nuevo Congreso con el que pretende renovar los estatutos del partido y adecuar la ponencia política. Esta asamblea, que se realizará los próximos 26 y 27 de septiembre en el Baluarte de Iruñea, será el cuarto Congreso que celebra la formación política cuando tan sólo cuenta con siete años de vida. Para el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, que la formación desarrolle un cuarto Congreso es síntoma de «consolidación e impulso».

Aralar también busca mediante este Congreso rejuvenecer sus órganos de dirección, como la Ejecutiva de Hegoalde y los comités de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, así como «fortalecer» su estructura. El vicecoordinador del partido, Jon Abril, que compareció junto a Zabaleta, precisó, en este sentido, que «los buenos resultados electorales y la representación obtenida hacen necesario el fortalecimiento del partido».

Zabaleta y Abril, que dieron la rueda de prensa arropados por la parlamentaria en Gasteiz Aintzane Ezenarro y la juntera de Gipuzkoa Rebeka Ubera, precisaron que la renovación de los órganos tiene relación con las próximas elecciones forales y municipales, que no se celebrarán hasta 2011 pero que marcarán, al parecer, la actividad de la formación. Aralar compareció ayer en Donostia para presentar el Congreso, que se realizará bajo el lema «Ezkerreko alternatiba abertzalea sendotzen».

«Primera fuerza de oposición»

El coordinador de Aralar, asimismo, destacó la necesidad de adecuar también la ponencia política, ya que, a su juicio, la realidad actual es «muy diferente» a la del tercer Congreso, donde mencionó como cambios importantes la crisis económica, la falta de cambio en el Gobierno navarro tras las elecciones del 2007 y la situación política generada en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia tras las elecciones de marzo.

Respecto a esta situación, Zabaleta se mostró convencido de que su partido «es la primera fuerza de la oposición de la izquierda abertzale, sin olvidar los de los ilegales»; sin embargo, los resultados de los comicios de marzo dieron a Aralar 62.000 votos, mientras que la izquierda abertzale, a la que garantizó «otorgar siempre consideración política», cuantificaba más de cien mil votos bajo la sigla D3M pese a estar fuera de concurso.

Zabaleta avanzó también que tras el Congreso «tratarán de dar pasos» en las relaciones con partidos como AB y las «demás fuerzas con las que tenemos relaciones de respeto recíproco», apuntó.