Los diputados generales no irán a la cumbre de Lakua contra la crisis
El Gobierno de Lakua ha convocado el lunes a los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y a una representación de Eudel, a una reunión para abordar las consecuencias de la crisis y pactar una política presupuestaria. Los mandatarios provinciales ya le han respondido que no acudirán, aunque sí mandarán representantes. No han gustado las formas de la convocatoria, que les ha llegado cerrada y en carta.
GARA |
Los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no acudirán el próximo lunes a la reunión convocada por el Gobierno de Lakua para intentar pactar la política presupuestaria y el recorte de gastos en el presente ejercicio y en los próximos ante la severidad con que la crisis económica está golpeando a las instituciones de la CAV.
La convocatoria había partido del consejero de Economía, Carlos Aguirre, y fuentes de su departamento explicaron ayer que a través del encuentro no busca pactar los presupuestos, «que es cuestión de los partidos», sino acordar las directrices de la política económica y presupuestaria de las instuciones. A la cita han sido llamados los tres diputados generales, a los que se invita a acudir con sus diputados de Hacienda, y también los consejeros de Economía, Empleo, Admnistraciones Públicas, Transportes e Industria, así como una representación de la asociación de municipios Eudel.
Estas mismas fuentes del Ejecutivo señalaban ayer que esperaban que todos los convocados acudieran a la cita, dada la gravedad de la situación económica. Sin embargo, a lo largo de la mañana desde las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa fueron anunciando que los respectivos diputados generales no responderán a la convocatoria, aunque sí mandarán representantes de sus gobiernos.
Las notas de prensa que remitieron los mandatarios de Araba y Bizkaia, Xabier Agirre y José Luis Bilbao, respectivamente, fueron prácticamente calcadas. Ambos consideraron «positiva» la reunión convocada por el consejero de Economía, «habida cuenta de la difícil situación económica que vive el país», aunque destacaron que resulta «complicado» cerrar una cita sin haber ajustado previamente las agendas de los participantes.
Asimismo, consideraron que a una «cumbre institucional» de estas características debería acudir el propio lehendakari.
No desde la subordinación
Más contundente fue el portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eneko Goia, quien en rueda de prensa celebrada en Donostia dijo que la institución foral está dipuesta a «arrimar el hombro en lo que haga falta», pero siempre «desde el respeto y la colaboración de las instituciones, y no desde un ámbito de subordinación entre unas y otras». «A convocatorias del lehendakari, asiste el diputado general y, si la convocatoria es de un consejero, asistirá un representante», zanjó Goia.
Eneko Goia quiso trasladar un «mensaje clarísimo» a López, señalando que «la lealtad y el respeto institucional al que tantas veces alude y solicita de las diputaciones es de doble dirección».
Las diputaciones opinan que a una «cumbre institucional» de estas características debería acudir el propio lehendakari, aunque la reunión es valorada positivamente y enviarán a sendos representantes.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, manifestó ayer que confía en llegar en próximo mes de setiembre a una «acción concertada» para pactar la política presupuestaria y combatir la caída de los ingresos por impuestos.
Aguirre hizo estas declaraciones tras participar en un curso de verano de la Universidad Complutense denominado «Crisis económica y modelo territorial: la España autonómica del siglo XXI».
Sobre la reunión del lunes, el consejero autonómico explicó que abordará el «pinchazo recaudatorio» de las instituciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y su repercusión en los próximos presupuestos y analizará «qué tipo de políticas se deben poner encima de la mesa para minimizarlo». Además, apuntó que es necesario «preparar 2010» para que el Consejo Vasco de Finanzas adopte a mediados de octubre una decisión al respecto.
Aguirre consideró también que hay que abrir una reflexión a medio plazo sobre el escenario 2010-2013 para determinar cuáles son las posibilidades del sector público de la CAV y cuáles deben ser sus objetivos, estratégias y políticas.
GARA
