El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció que prolonga hasta el 1 de setiembre su alto el fuego unilateral en espera de que su líder, Abdullah Ocalan -prisionero en Turquía- haga pública en agosto su «hoja de ruta para una solución democrática».

«Durante este período, no realizaremos ninguna acción militar salvo las defensivas si nos vemos obligados a ello», anunció el dirigente guerrillero Murat Karayilan.

Tras asegurar que el PKK «concede una gran importancia a esta hoja de ruta y anuncia ya que se adherirá a sus conclusiones», Karayilan advirtió de que si Ankara «persiste en su política de destrucción, le recuerdo que nuestro movimiento está más fuerte que nunca y en condiciones de defenderse».