B ruseghin fue tercero en el Giro del pasado año y desde entonces ha encadenado otras cuatro grandes seguidas. Este Giro fue protagonista de una polémica porque se posicionó en el plante de Milán y su patrón fue el que exigió al equipo que lanzara la carrera. Dice que aquel incidente no influye en sus dudas para cumplir el año que le queda en Lampre y elogia a su patrón y rechaza que sientan una especial presión en el Tour tras un decepcionante Giro.

¿Cómo se pueden correr tantas grandes de forma seguida?

Es mi quinta vuelta grande en trece meses y no lo sé. El año pasado tuve una temporada particular y ésta no tenía que correr el Tour tras el Giro, no entraba en mi programa, pero los planes cambiaron y al final aquí estoy e intentaré hacerlo lo mejor posible.

Encima ha acabado tres entre los diez primeros y 27º en el Tour...

Según como te encuentras. Soy un hombre de vueltas grandes y si la salud me respeta puedo estar ahí. La regularidad es mi fuerza. No soy superbueno en ningún terreno, pero aguanto bien en todos. Es difícil correr tantas grandes seguidas, pero tampoco me ha castigado mucho. Quitando el Giro, que es la carrera que intento preparar lo mejor posible, las demás he salido en plan broma, sin estar machacándome para llegar bien. Ésa igual es la clave, llegar mentalmente fresco y mejorar cada día. Y tener un poco de suerte. El problema principal es si tienes que machacarte demasiado para preparar una grande. Entonces se hace pesada, superlarga...

¿Y cómo lleva su mujer que esté tantos meses fuera de casa?

Tengo concentradas las carreras entre marzo y setiembre y voy bastante tranquilo. No es que corra mucho más que otros, los días de competición están muy concentrados. Al final estoy menos días fuera de casa que otros que hacen carreras de un día y tienen otro para ir y otro para volver. Es el trabajo, sabes que son cinco o seis meses que estás fuera y en los demás tengo la oportunidad de quedarme bastante en casa porque no soy un corredor que suele ir a entrenarse fuera, a hacer concentraciones o a ver etapas. Cuando no tengo que correr, estoy en casa.

¿Hasta qué punto fue duro para usted el enfado de su patrón por el plante del Giro en Milán?

Es normal. Cuando hay una medida de fuerza, el dueño no puede estar de acuerdo con el obrero. Si no, algo falla. Fue un intercambio de ideas y punto. No pasó de ahí, todo se arregló sin más.

¿Tras aquello se dijo que iba a abandonar el equipo pese a tener contrato y se le situó en Liquigas?

En la vida nunca se sabe qué va a pasar. En principio tengo otro año de contrato y luego ya veremos. Pero si cambio de equipo no será por lo que ha pasado en Milán sino por un aspecto técnico. Aquello tampoco fue para tanto. Yo también he oído que había fichado por Liquigas, pero no hay nada de eso, no tengo una alternativa ni nada parecido.

¿Para el equipo Lampre tiene más importancia este Tour tras la mala actuación en el Giro?

El Tour siempre es importante. El Giro no ha salido como se esperaba, pero el año pasado tampoco el Tour salió bien y la temporada acabó con el Mundial de forma espectacular. Es una carrera más, cambia el contorno, es importante y hay que correrla con la máxima tranquilidad posible. Sobre todo en los momentos de dificultad la calma es la virtud más importante.

Tras ganar en Dauphiné, decía Furlan que el equipo estaba mal y necesitaba victorias...

La temporada va mal porque entre que Ballan estuvo parado un buen rato y se perdió la temporada de Bélgica de las clásicas, que Cunego no ha conseguido ganar ninguna clásica y el Giro ha estado un poco más flojo de lo pensado... Pero así es el deporte, a veces sale mejor de lo que esperas y otras peor. Tampoco hay que volverse loco. Es como apostar. Apuestas por unos caballos y a veces ganas y otras pierdes.

¿No haber sumado ningún triunfo en el Giro ha sido duro?

No es el primer Giro y no será el último en el que Lampre no gane una etapa. En el Giro sólo han ganado seis equipos y nos hemos quedado dieciséis sin ganar. Podía sucedernos y nos ha pasado, como a muchos otros equipos.

¿Sienten una especial presión del equipo para tener resultados?

Nunca el equipo Lampre y nuestro patrocinador han metido una presión especial al equipo. Todo esto es un tema coyuntural por una serie de factores. Al final Lampre lleva dieciséis o diecisiete años patrocinando el equipo y ha pasado temporadas peores siguiendo sin problemas. Cuando tienes un sponsor que no es una sociedad que busca rentabilidad publicitaria, sino que es una familia que tiene mucha afición, le gustaría siempre que ganara un corredor suyo como un aficionado al fútbol quiere que su equipo gane. No por sacar un provecho económico a través de publicidad, sino porque el patrón Mario Gamusera es un aficionado al ciclismo. Sus dos hijos andan en bicicleta, él ha sido futbolista y quería ser propietario de un equipo. Estuvo a punto de comprar un club de fútbol, pero luego se metió en el ciclismo y se ha enamorado de este deporte y de este equipo y por eso sigue.

¿Qué objetivo se marca en lo que queda de Tour?

Viendo que no estoy a la altura de los mejores para disputar la general, voy a intentar ganar una etapa. Vivir cada día e intentar sacar lo mejor que pueda. Si ganamos una etapa ya habríamos salvado el Tour.

¿El que pase el Tour por Italia será especial para los italianos?

Al final el Tour es el Tour y no hay mucha diferencia que se pase por Francia, Suiza o Italia. Siempre es una etapa del Tour, pero tampoco te motiva más. Para mí el Tour tiene un recorrido y al final es una carrera como las demás. A veces muy tonta, la verdad es que el Tour no me gusta.

¿Usted siempre muestra su desagrado con el Tour a diferencia de lo que siente por el Giro?

Para mí el Tour no es una carrera espectacular, el Giro es mucho más espectacular, nunca sabes cómo acabará la etapa, cómo se va a disputar. Aquí en el Tour tienen su guión marcado y ya sabes que si logras coger una escapada, bien y, si no, a esperar a otro día.