Raimundo Fitero
Empanada
Llevo una mala digestión y se funden y confunden imágenes y conceptos de un atracón televisivo sin sal de frutas. Eructo y me salen vestigios de Risto Mejide, Bernie Madoff, Paco Camps, Raúl González y el color de las bragas de la Patiño. Es una gran empanada porque en CNN + me encuentro con un reportaje sobre Bernard Madoff presentado como un judío ejerciente que robó, mintió, estafó durante décadas, fue un ejemplo del hacedor de milagros económicos y ahora se come ciento cincuenta años de condena asumiendo toda la culpa de un asunto en donde por el monto total de los estafado y por su duración en el tiempo debe tener cómplices por docenas. Pero Bernie es «un o de los nuestros», calla, otorga y espera en una cárcel noticias del más allá.
Por cierto en ese mismo reportaje nos enseñaron, por fuera eso sí, una cárcel de nueva planta en pleno Manhattan y de verdad parece un auténtico edifico singular porque es una mole de cemento, hierro y cristales blindados que tiene su patio en el tejado y, nos cuentan, una seguridad de última generación. De alucinar, especialmente si se compara con las cárceles que nos ofrece el canal de National Geographic que tiene un programa para mostrarnos las barbaridades carcelarias norteamericanas. Espeluznante.
Risto Mejide es expulsado de manera fulminante del jurado de OT y, curiosamente, ese mismo día de su ausencia, el programa logra un crecimiento de audiencia. Para analizar. A Risto lo tiene contratado Tele 5 y lo colocará en otro programa. Como Antena 3 ha colocado a Mariñas y Patiño para animar las tardes garbanceras del corazón televisivo de este verano asfixiante. «Vaya par» se llama el programita y hay un tercero, que está de cuerpo presente. Y poco más. Mariñas aseguró la otra tarde que Patiño llevaba las bragas blancas. Lo más parecido a una noticia fresca del programa.
Raúl González ha hablado. Conciliador, comprometido. Con su melenita y su canesú. Es una táctica, nos dice que Cristiano Ronaldo es un buen chaval. Me alegro. También lo es Paco Camps, cínico, navegando entre telas, coches, amigos y corrupciones y dando ruedas de prensa surrealistas. ¡Qué agobio! Voy a aliviarme.