La subida a Verbier de hoy empezará a definir quién es el mejor del Astana en el duelo psicológico que mantienen sus dos líderes
Los Alpes y la crono sentenciarán la rivalidad de Contador y Armstrong
La mala relación entre los dos ganadores de la prueba ha sido comparada constantemente con la de Hinault y Lemond en 1986 y ha devuelto al recuerdo enfrentamientos entre otros compañeros de equipo. Bruyneel destaca que siempre ha ganado el Tour el mejor.
Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL
El Tour entra en su fase decisiva con el primer final en los Alpes, en Verbier, un puerto de 8,8 kilómetros al 7,5% de media en el que a partir de hoy se empezará a dirimir en la ruta el liderazgo del Astana y del Tour que tanto se ha debatido fuera de ella.
Tras descansar mañana, llega el martes una etapa de 159 kilómetros en la que de salida se suben 40, aunque de puerto sólo se consideran 24 al 6,2% de media, para superar el Grand Saint Bernard (2.473 metros de altitud). A 31 de meta se corona el Petit Saint Bernard (22,6 kilómetros al 5,1% y 2.188 metros de altitud).
Pero la etapa más dura es la del miércoles de 169 kilómetros con cuatro puertos de Primera. De salida se sube el Cormet de Roselend (18,1 kilómetros al 5,7%), en el 56 se corona Saisies (15,1 kilómetros al 6%), en el 141 llega un puerto muy duro, el col de Romme (8,8 al 8,9% de media, con un paso al 12,3% y tres kilómetros iniciales al 10%). Para acabar a 15 de meta espera la Colombiere, 7,5 kilómetros al 8,5%.
Y el jueves llega la crono de Annecy sobre 40 kilómetros y el sábado, para terminar de decidir, se acaba en el Mont Ventoux, con 21 kilómetros al 7,6%, único puerto importante de la jornada.
En condiciones normales hay terreno para que el mejor se imponga y acabe con el debate, pero es importante la estrategia de Bruyneel porque a Contador le interesa que su equipo endurezca la carrera en las etapas de montaña para sacar diferencias -sólo hay dos finales en alto-, mientras que a Armstrong le conviene que Astana sólo controle y que las diferencias se hagan en una crono que le favorece. Y nunca un equipo ha tenido tres opciones de ganar porque Klöden puede hacerlo si entra en un corte y no trabajan detrás.
Armstrong ha sometido a una guerra psicológica a Contador y se ha ganado el apoyo de sus compañeros. El otro día Rubiera, que no está en el Tour, mostraba su preferencia porque gane el tejano, destacaba su buen comportamiento con sus gregarios y criticaba la actitud de Contador, al que nunca le ha agradado la vuelta de Armstrong en su equipo. Desde setiembre lo trasmitió a Bruyneel y dejó entrever la posibilidad de irse pese a tener contrato hasta el 2010. El tejano no ha hecho nada para tener una buena relación con él porque aprovechó la París Niza -el único día en el que falló en todo el año- para criticarle y lanzar una guerra psicológica que ha seguido en el Tour, al decir que se debían jugar el liderato de Astana en la crono de Mónaco o criticarle por atacar en Ordino.
Armstrong ha estado distante con Contador, pero muy cercano al público y a sus compañeros. Y con los problemas internos de Astana, con los kazajos enfrentados con Bruyneel y la sensación de que formará otro equipo con Armstrong, se especula sobre lo que decidirá.
La papeleta de Johan Bruyneel
Cuando a Bruyneel se le comparó la situación actual con el enfrentamiento entre Lemond e Hinault en el Tour del 86, respondió que «entonces y en los últimos veinte años, nunca el Tour lo ha ganado un ciclista que no fuera el más fuerte. Aquel año Lemond era el mejor. Aquí es la misma situación. El Tour siempre lo gana el más fuerte, con el apoyo de un equipo. Si son del mismo conjunto u otro, no hay diferencia». Pero en 1985 no ganó el más fuerte.
Hinault consiguió que el multimillonario Bernard Tapie sacara un equipo en 1984 y dejó el Renault, con el que Fignon ganó el Tour del 83. Hinault acabó segundo en el 84 tras el parisino y fichó al tercero, Lemond, para debilitar al Renault y para que le ayudara a ganar su quinto Tour. En 1985, en ausencia de Fignon, eran los dos primeros de la general cuando Roche, tercero, atacó en un sector matinal de 48 kilómetros con meta en el Aubisque e Hinault se quedó por detrás.
El director de La Vie Claire ordenó a Lemond parar para esperar al bretón y tuvo que obedecer contra su deseo y lloró de impotencia porque ahí se le fue un Tour. Cuentan que esa noche no bajó a cenar hasta que dejó la mesa Hinault y que estuvo a punto de abandonar. Tuvo que intervenir Tapie en persona, que le prometió que al año siguiente Hinault le ayudaría. Así ganó el bretón y Lemond fue segundo.
Pero en 1986 Hinault se escapó con Delgado en la décima etapa, la primera de Pirineos con final en Pau, y se puso como líder con más de cuatro minutos sobre Lemond, que montó en cólera. Claro que el orgullo de Hinault le llevó a atacar camino de Superbagneres de amarillo y esta vez Lemond trabajó para sí mismo, le atrapó, superó y ganó en el alto y empezó a recortar diferencias hasta que se puso de amarillo en Serre Chevalier.
Lemond temía un sabotaje de su equipo y dicen que se guardaba su bicicleta en la habitación y que comía ahí lo que él mismo se agenciaba para evitarlo. Al día siguiente llegaron juntos de la mano a Alpe d'Huez y dejó ganar a Hinault. Lemond se aseguró el triunfo en París y el bretón acabó segundo y se retiró.
Otros casos similares
Ha sido el ejemplo más claro de enfrentamiento entre dos compañeros que eran los más fuertes del Tour. Porque Riis y Ullrich, del Telekom, acabaron los dos primeros en el 96 -años después al danés se le quitó el triunfo porque reconoció que lo ganó dopado-, pero el alemán era joven y no discutía el liderato en el equipo. Volvieron a correr juntos en el 97, pero entonces Riis no tenía el mismo nivel y Ullrich se paseó. Ganó el Tour con diez minutos sobre Virenque y el danés fue séptimo a 25 con una impotencia que se plasmó al tirar la bici en una crono.
Cuando se disputaba por selecciones sí había más problemas al correr juntos los gallos de cada país. Después sí recordaba Javier Bodegas en Biciciclismo que en 1969, el ganador de 1967, Roger Pingeon, abofeteó a su compañero en el Peugeot Delisle por irse con Gandarias cuando tenía orden de estar a su lado. Merckx, que ganó ese Tour, se unió a ellos. Al día siguiente Delisle ganó la etapa del 14 de julio y dijo que «si hoy Pingeon me da otra bofetada, seguro que gano mañana también».
También contaba Bodegas que se difundió que Agostinho persiguió con un cuchillo en el hotel a su compañero en Frimatic Frey por querer ganarle una etapa del Tour en la que no le relevó. Luego le sprintó y Agostinho le cerró para que no le pasara, con lo que fue descalificado.
Al margen del Tour, este mismo Giro ha habido problemas entre Basso y Pellizotti en el Liquigas y en el 2003 Cunego, que ganó, y su jefe de filas, Simoni, que acabó tercero, mantuvieron una tensa pugna, todo lo contrario que el año pasado en la Vuelta con Leipheimer y Contador. El americano habría ganado la general si no llega a ser por las bonificaciones y por su trabajo para el madrileño en el Angliru.
No pasó lo mismo en ese puerto en la Vuelta del 2002. Sevilla era líder de la carrera y del Kelme, pero Aitor González le atacó contra la orden de su director y se benefició Heras, que se puso líder. Hubo más que palabras, pero al final Belda pidió a Sevilla que ayudara al alicantino a ganar la Vuelta en la última crono antes de dejar Kelme con el desprecio de sus compañeros.
Desde que se corre por equipos, en el Tour se recuerda el de Lemond e Hinault en 1985 y 1986 en La Vie Claire. En la Vuelta del 2002 sí hubo un cisma entre Sevilla y Aitor González y en el Giro del 2003 otro entre Simoni y Cunego.
«En 1986 y en los últimos veinte años nunca el Tour lo ha ganado un ciclista que no fuera el más fuerte con el apoyo de su equipo. Si son del mismo conjunto o de otro no es tan importante».
Lugar y fecha de nacimiento: Nueva York (EE.UU.), 29-6-73.
Altura y peso: 1.91, 79 kilos.
Equipos: Motorola-US Postal-Discovery (1994-2007). High Road-Columbia (2008-09).
PRINCIPALES VICTORIAS:
Etapa del Tour, dos en Dauphiné, Kuurne-Bruselas-Kuurne y GP Ouest-France (2005), Gante-Wevelgem (2001), campeón de EE.UU. (1998, 2006), etapas en Dauphiné y California (2008).
TRAYECTORIA:
En 1988 ya se proclamó campeón de Estados Unidos en ruta sub'17 y en 1994 pasa al Motorola, estructura con la que debuta en el Tour en 1996 y consigue los ocho triunfos de Armstrong y Contador. En 2005 acabó 14º la general del Tour, obtuvo cinco buenas victorias y fue segundo en la París Roubaix y eso le llevó a ser uno de los líderes del equipo en 2006, el primero sin el tejano.