El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, condenó ayer el ataque perpetrado el viernes en Getxo contra el caserío del ex preso político Zigor Goikoetxea, donde desconocidos prendieron fuego con líquido inflamable a la entrada de la vivienda y realizaron varias pintadas.

Ares opinó que este ataque es «tan despreciable como los atentados, los sabotajes, las amenazas y las campañas de acoso que se niegan a condenar aquellos que justifican y amparan la violencia». Y aprovechó la ocasión para exigir a la izquierda abertzale que «denuncie todo acto de violencia».

Aunque todavía no haya sido juzgado, Ares destacó que Arkaitz Goikoetxea, hermano de Zigor, está acusado «de liderar el `comando Bizkaia' y de haber cometido horrendos crímenes» y que el ex prisionero «fue condenado por amenazar a la portavoz del PP en Getxo». Ares apuntó que «el ataque contra el caserío de la familia no tiene justificación alguna y quienes lo han cometido merecen también el rechazo de toda la sociedad vasca», pero volvió a arremeter contra los dos jóvenes vizcainos, indicando que «la trayectoria delictiva de estos dos hermanos es absolutamente despreciable desde cualquier punto de vista ético y democrático».

Aseguró, asimismo, que la Ertzaintza «está trabajando para esclarecer este ataque y detener a sus autores».

«Es más que visible»

Por su parte, el movimiento pro amnistía tachó de «hipócrita» la condena del consejero de Interior y denunció que «el poder mediático, judicial y político español se han unido en contra de Goikoetxea».

Por medio de un comunicado, alertó de que este último ataque «demuestra, una vez más, que para hacer frente a militantes independentistas vascos vale todo». A su juicio, «lo que quieren es generar un espacio de impunidad, donde contra presos y excarcelados puedan hacer lo que quieran». Además, para el movimiento pro amnistía «es el consejero Ares el encargado de todo esto».

«Tras los secuestros y demás ataques que hemos vivido estos últimos meses, es más que visible que tanto Rubalcaba como Zapatero están llevando hasta el extremo su guerra sucia», añadía la nota remitida a los medios de comunicación.