Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 1.506,4 millones de euros hasta junio, un 23% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, que la eléctrica atribuye a menores resultados extraordinarios, a la caída de la demanda y a los bajos precios, así como al tipo de cambio entre la libra y el euro.

Pese al adverso entorno económico, su resultado bruto de explotación (Ebitda) ha crecido este primer semestre un 4,7%, hasta alcanzar los 3.435 millones de euros. Este crecimiento se atribuye a la expansión internacional de la compañía, a una buena gestión de las unidades de negocio, a mejoras en la eficiencia, a la solidez del balance y a las inversiones realizadas en los últimos años.

Según datos aportados por Iberdrola, los nuevos negocios y el área internacional representan dos tercios del Ebitda y precisó que el área de energía en el Estado español aporta un 36%, ScottishPower un 24%, Iberdrola Renovables un 17%, Energy East un 6%, mientras Latinoamérica representa un 13% y otros negocios un 4%.

Baja el consumo

La eléctrica destacó, por otra parte, que todos los negocios crecieron, salvo el área liberalizada en el Estado español, afectada por la mayor caída del consumo en los últimos 40 años y por el bajo nivel de precios.

Iberdrola subrayó que en estos seis meses ha centrado su gestión en optimizar la situación financiera del grupo, con el fin de preservar la solidez y asegurar las inversiones previstas y detalló que ha reforzado el balance mediante medidas como las mejoras de eficiencia -los gastos operativos han caído un 7,5% excluyendo a Energy East- la continuación del plan de desinversiones y la ampliación del capital acelerada realizada hace un mes por 1.325 millones de euros. Al final de este ejercicio la eléctrica pretende que la deuda del grupo se sitúe entre los 25.000 y los 26.000 millones de euros, lo que supondría una reducción de 6.000 millones de euros al año.

Además, destacó que su mayor solvencia y su liquidez -10.600 millones a 30 de junio- le permitirá seguir invirtiendo en los proyectos previstos en generación hidroeléctrica y energía eólica, así como mantener las compras a los proveedores.