LAB denunció ayer la actuación de varias entidades financieras, y en especial del Banco Guipuzcoano, en verano, por utilizar becarios para «sustituir puestos de trabajo estructurales de empleados que se van de vacaciones, pero cobrando menos de 300 euros al mes, en lugar de los 3.000» que corresponden a las funciones que desempeñan. En una concentración frente a la sede del Banco Guipuzcoano de Donostia, el responsable del sector de LAB, Joxean Urkiola, consideró «sangrante que las entidades, en una época de crisis, utilicen esta práctica fraudulenta con el beneplácito de la inspección de trabajo». Recientemente se ha confirmado como definitiva la sentencia sobre la demanda que tres becarias interpusieron contra el banco y gracias a la cual han cobrado sus salarios del verano de 2003, pero las prácticas se mantienen.