Los trabajadores de la sección de mercancías de la estación de tren de Baiona se reunieron ayer en una asamblea general para discutir sobre la auditoría que ha presentado la dirección de SNCF Fret (Mercancías) sobre la situación de la circulación ferroviaria de dicha sección en las estaciones de Baiona y Hendaia. El informe afirma que dada la situación actual es necesario eliminar 65 puestos de trabajo para finales de año. Los trabajadores de la estación de Hendaia se reunirán hoy para votar las decisiones que se propusieron ayer en la capital labortana.

Esta noticia refuerza una vez más la sospecha de que la política de la dirección de la SNCF está encaminada a hacer desaparecer el transporte del «vagón aislado», que supone el 80% del transporte de mercancías.

Esto supondría desmantelar la entidad pública y crear filiales de actividades. Los trabajadores reunidos en la asamblea de ayer afirmaron que « hay que crear una opción ante la competencia del transporte por carretera, aunque esta última sea muy dura». Los asalariados también recordaron que el transporte ferroviario prima sobre el de carretera en lo que se refiere a la protección del medio ambiente.

La auditoría llega en un momento en el que las supresiones de puestos forman parte de lo cotidiano en la vida laboral de los empleados del transporte de mercancías, ya que desde comienzos de 2008 han desaparecido 75 puestos de trabajo de esta sección en la estación de Hendaia. Hoy en día existen 160 puestos de trabajo relacionados con dicho transporte por lo que la supresión que propone la dirección de París representa una bajada del 40% de los efectivos. «Los trabajadores están preocupados y llenos de odio», declaró el empleado del apeadero de Baiona, Peio Dufau.

En la asamblea de ayer los trabajadores votaron presentar una contra-proposición a la dirección de la entidad. «Es cierto que estamos en un momento de crisis y que el trabajo ha bajado mucho, pero cuando el año que viene el trabajo vuelva a aumentar no volverán a contratar más gente porque la situación económica de SNCF Fret es muy precaria», aseguró Dufau. En lo que va de año la demanda para el transporte de mercancías en Lapurdi ha bajado alrededor del 30% debido a la crisis. El déficit de esta sección a nivel estatal ha aumentado en un 10% con respecto al año anterior.

A pesar de que los operarios son conscientes de la dificultad que comporta esta situación, alegaron que se puede llegar a ciertos acuerdos. Están manteniendo reuniones con los responsables de las secciones de las dos estaciones con que cuenta esta división en Ipar Euskal Herria. Dufau explicó cómo se han tratado este tipo de problemas en el pasado. «Hasta ahora hemos trabajado siempre en colaboración con la dirección. Al ver que no había suficiente trabajo decidimos cerrar la zona de clasificación los domingos tanto en la estación de Baiona como en la de Hendaia».

Además de la contra-proposición los asalariados de Baiona también propusieron organizar una reunión con los responsables de Burdeos «para hacer presión». Dado que la situación se encuentra en sus primeros estadios los empleados todavía no cuentan con hacer un llamamiento de huelga.

Más contaminación

Dufau hizo referencia a la «falta de sentido» de la decisión de supresión de puestos en la filial de transporte de mercancías. «Están haciendo lo contrario de lo que dicen», informó el sindicalista. También auguró que dicha decisión tendrá como consecuencia que habrá «más camiones en la autopista entre Hendaia y Burdeos».

El denominado «Grenelle» del medio ambiente, el foro que definió los objetivos medioambientales del Estado establece que deben reducirse las emisiones de gas carbónico por lo que se debe dar preferencia al transporte ferroviario. Esta declaración se encuentra en total desacuerdo con la política que se está llevando a cabo desde la dirección de la SNCF.

Los trabajadores de la estación de Baiona denunciaron que con esta política se está abriendo el camino al transporte por carretera y las compañías privadas en detrimento de la institución gubernamental. En especial la primera opción va en contra de toda «lógica» tal y como declaró Dufau.

La seguridad fue otra de las razones que argumentaron los operarios para responder a las conclusiones de la auditoría. Según el sindicato CGT, «la continua búsqueda de la reducción de los costes y el descenso de las condiciones sociales entre los trabajadores privados ha incrementado el número de incidentes y de accidentes en el tráfico ferroviario». Recordaron el accidente que ocurrió la semana pasada en la localidad francesa de Forbach.

La auditoría ha sido redactada por empleados venidos de París y que estuvieron visitando las estaciones durante tres semanas. Según los miembros de la asamblea los auditores no «miraron bien en todos los lugares que debían».

Los trabajadores de la compañía pública ferroviaria cuentan con un estatus especial, por lo que no pueden ser expulsados de su trabajo, la única posibilidad es la de sustituirlos por otro puesto. El problema al que se refería Peio Dufau era al de el lugar de trabajo: «Varias de las personas que perdieron su puesto en Hendaia ahora están trabajando en París». Entre los trabajadores se supone o espera que las personas que sean obligadas a cambiar su puesto de trabajo lo tengan que hacer por una localización más cercana, como Burdeos.

Al tratarse el tema del cambio de puesto el trabajador y sindicalista de Baiona recordó que de los asalariados de Hendaia que fueron obligados a cambiar su destino todavía quedan diez a los que no se les ha encontrado un puesto de trabajo en ningún otro sitio. «La SNCF está reduciendo los puestos en toda su red, por lo tanto no es fácil encontrar otro sitio» declaró Dufau. Durante la asamblea también se dio a entender que la dirección espera que al verse obligados a trasladarse a algún lugar lejano muchos de los empleados dejen su puesto de trabajo.

Contra la línea del TAV

«La mayoría de los trabajadores de Lapurdi están en contra de la nueva línea de alta velocidad porque las cifras que menciona la SNCF en el dossier sobre el proyecto son falsas hoy en día, por lo que para las fechas de las que hablan habrá menos trenes y no más» declaró Peio Dufau. Luego añadió que «dicen que la LAV es necesaria porque va a aumentar el transporte de mercancías pero lo que están demostrando es que quieren que desaparezca».

Las previsiones presentadas por la SNCF durante el debate público que tuvo lugar en 2006 establecía que el crecimiento del transporte ferroviario de mercancías iba a aumentar de tal manera que era necesaria la creación de una nueva línea de alta velocidad ya que la actual se iba a saturar durante los próximos años.

El colectivo CADE, creado con el objetivo de impedir la construcción de la nueva línea ha declarado en múltiples ocasiones durante los últimos años que las previsiones hechas por la SNCF no son reales. Incluso pidió un estudio independiente a una empresa suiza que confirmó esta declaración.

Durante las próximas semanas se dará a conocer el estudio sobre la utilización actual de la línea férrea que han reclamado las mancomunidades del Sur de Lapurdi, Errobi y Aturri-Errobi. Los alcaldes de dichas mancomunidades se muestran contrarios a la construcción de la nueva línea y quieren utilizar el estudio para argumentar su oposición.