El secretario general del PSE-EE de Bizkaia, José Antonio Pastor, advirtió ayer a Etxerat de que el Gobierno de Lakua «no va a caer en la provocación» y seguirá impidiendo que «se creen espacios de impunidad para los violentos».

Pastor respondía de esta forma al anuncio hecho el día anterior por Etxerat de continuar sacando las fotos de los presos políticos a la calle. De hecho, ayer mismo los vecinos de Arrigorriaga, que estos días celebra sus fiestas, cubrieron las calles de la localidad con 600 fotografías de presos políticos.

Etxerat también pedía la dimisión del consejero Rodolfo Ares, por entender que «sus ganas de actuar contra una gran parte de la sociedad le convierten en un peligro político y policial».

«Son delincuentes», asegura

Tras afirmar que «no son presos políticos vascos, como acostumbran a decir, sino delincuentes encarcelados por delitos de terrorismo», el dirigente del PSE-EE opinó que «el mejor sistema para conseguir el beneficio para los familiares a los que dicen defender» es que desde Etxerat «se mandasen también mensajes claros de abandono de la violencia».

Para Pastor, la postura de Etxerat es «una especie de desafío, probablemente buscando un espacio de confrontación de cara a una temporada de verano donde hay fiestas en las tres capitales vascas».

Por su parte, el PNV ha pedido información al Gobierno español sobre la retirada por parte de la Policía española y la Guardia Civil de carteles de presos de ETA y de simbología relacionada con esta organización de la vía pública.

En concreto, el diputado del PNV en el Congreso español, Aitor Esteban, registró cuatro preguntas en la Cámara en las que insta al Ministerio de Interior a que informe sobre el número de actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil y la Policía española en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa para retirar carteles, fotos, pintadas y todo tipo de simbología relativa a ETA de lugares públicos.