Amenazan con «dejar morir» Unicefar porque el comité no firma el convenio
Nerea GOTI |
Los delegados de ESK en el comité de empresa de Unicefar SA, empresa dedicada a la distribución de medicamentos a farmacias, mantienen su negativa a firmar un convenio en el que la copañía insiste en establecer una doble escala salarial.
Los dos representantes de esta central sindical -en un comité, en el que ELA, LSB-USO y CCOO se reparten los tres representantes restantes- subrayan que la negociación del convenio colectivo lleva siete meses bloqueada porque la dirección de esta planta de Basauri, filial del grupo Cofares, una de las principales firmas de distribución de medicamentos en el Estado español, mantiene su intención de implantar una doble escala salarial, que representaría que las nuevas contrataciones cobren prácticamente la mitad que los trabajadores fijos.
«Nos proponen una subida salarial de 45 euros mensuales durante 5 años, a cambio de una nueva categoría para los nuevos contratos, que supondría que los fijos cobrásemos alrededor de 1.500 euros y ellos 880 euros mensuales», explican a GARA los delegados de ESK.
El sindicato mantiene que «no tragará» con una discriminación salarial que supone reducir prácticamente a la mitad los salarios de los eventuales y sostiene que la propia Delegación de Trabajo ve «fraude de ley» en la propuesta de la empresa.
Las intenciones de la empresa ya tuvieron como respuesta la convocatoria de paros el pasado mes de abril, aunque los representantes sindicales se encontraron con una escasa respuesta por parte de la plantilla, por lo que optaron por desconvocar las movilizaciones.
Por esta razón, desde ESK anunciaron que estudian reanudar las movilizaciones y que uno de sus principales objetivos es ahora trabajar en la concienciación de los trabajadores acerca de la «discriminación» que supone aplicar una doble escala salarial. «No vamos a cargarnos de un plumazo cosas por las que luchamos hace 35 años, como la equiparación salarial», subrayan a este respecto.
De otro lado, la central denuncia que la oposición del comité a firmar el convenio ha dado lugar a la amenaza por parte del grupo empresarial de «dejar morir la planta de Basauri» y señala que, de hecho, la respuesta a las primeras movilizaciones fue trasladar a Madrid tres tipos de trabajo que se realizaban en esta planta del Polígono Lapatza, con el argumento de que «es mucho más barato en el resto del Estado, donde sí hay doble escala salarial».
Los delegados de ESK consideran que detrás de la estrategia de la empresa está la voluntad del grupo Cofares de «acabar con Bilbao», en referencia al centro de distribución de Basauri, por tratarse del único contestatario con sus planes.
A este respecto, los representantes de los trabajadores agregaron que la doble escala salarial se ha implantado en todas las empresas del grupo sin ninguna denuncia. Advierten, asimismo, de que la crisis no es excusa para un grupo, que según precisaron, ha obtenido 8 millones de euros de beneficios, y apuntan la contradicción que supone plantear esa medida para ahorrar en gastos, cuando a una plantilla de 85 personas, con edades por encima de los 50 años, se les está planteando una subida salarial muy por encima de lo que se está negociando en la actualidad y con una vigencia de 5 años.
ESK ha anunciado, por otra parte, que hará llegar información a las farmacias a las que surte sobre la situación por la que atraviesa Unicefar, dada su condición de socios accionistas del grupo. N.G.
Los trabajadores dicen no estar dispuestos a renunciar a logros sindicales que se lograron hace décadas, como es la equiparación salarial. Es decir, que la gente cobre el mismo salario por hacer el mismo trabajo.
