Sebastián culpa a la «actitud» de la CEOE de la ruptura del diálogo social
GARA |
El ministro español de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, defendió ayer que el Gobierno debe «velar» por la protección de los trabajadores y la «buena salud» de las cuentas de la Seguridad Social, y sostuvo que la ruptura del diálogo social con la CEOE no es por culpa del Ejecutivo.
En opinión de Sebastián, y recordando lo dicho 24 horas antes por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la «actitud» de la organización empresarial «ha dejado mucho que desear».
Frente a esta postura, el vicepresidente de la CEOE, Gonzalo Pascual, aseguró que la patronal española «jamás» ha planteado el despido libre y confió en que el «talante» de Zapatero ayude a reconducir la situación.
En referencia a una supuesta petición de los empresarios del despido libre, Pascual manifestó que no sabe si se trata de un «equívoco» o de una «mala interpretación» del planteamiento de la patronal. Añadió que la CEOE está tratando de alcanzar la concertación social, pero «no sindical», que es lo que «parece quedar» de todo este proceso de diálogo social, lo que a su juicio no sería bueno.
El «Chantaje» de la CEOE
El coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, justificó la ruptura del diálogo social en el Estado español, «porque no se pueden hacer concesiones a un chantaje» -en alusión a la CEOE- que tiene «más componentes políticos» que económicos.
Lara acusó a la patronal española de estar más vinculada con los intereses políticos del PP que con los intereses económicos de pequeñas y medianas empresas y afirmó que «tensa excesivamente la cuerda» y parece querer «hacer negocio a costa de los recursos de la Seguridad Social» al proponer reducir en cinco puntos las cotizaciones.
Aralar, por su parte, consideró que la ruptura del diálogo social en el Estado español evidencia el «agotamiento» del modelo utilizado hasta ahora.