Durante el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 4 de Iruñea, el fiscal mantuvo la petición de 20 meses de prisión para cada uno de los tres jóvenes acusados de «atentado a la autoridad».

A la vista oral no pudo acudir el joven mexicano de raíces navarras, por encontrarse de viaje, y sí lo hicieron una vecina de Iruñea y un punky madrileño, quienes negaron las acusaciones policiales.

Al joven mexicano también le imputan una falta de lesiones, con petición de multa de 150 euros y otros 760 euros en concepto de responsabilidad civil.

Seis agentes municipales aseguraron que los tres imputados fueron las personas que les lanzaron «numerosas» botellas, y en ello justificaron la carga policial. No obstante, en las imágenes grabadas por una cámara de vigilancia sólo se aprecia el lanzamiento de un par de botellas.

La abogada defensora de los tres jóvenes pidió la absolución «por falta suficiente de pruebas» y porque los agentes municipales se habían «contradecido entre ellos» y su versión no coincidía con las imágenes de la citada grabación.