La Comisión Europea ha instado a los estados miembros a que apliquen correctamente la directiva comunitaria para combatir la discriminación laboral por motivos de género. Europa se pronunció sobre este tema después de concluir en un informe, presentado este miércoles, que los órganos competentes en los estados tienen un papel «clave» para garantizar la igualdad. El informe sostiene que la directiva comunitaria «ha beneficiado a los trabajadores a través de una mayor protección contra la discriminación basada en el género y ofreciendo definiciones más claras» a la hora de definir una discriminación.

El comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, Vladimir Spidla, admitió que dada la «persistencia» de la desigualdad y la discriminación por razones de género, «es crucial que la legislación relevante europea y nacional se implemente y aplique cuidadosamente». Aunque la directiva se ha aplicado de forma «satisfactoria en general», Bruselas recuerda en su informe que varios estados miembros, entre ellos el Estado español, todavía no han asumido en su totalidad «todos los requerimientos» de la directiva, tal y como deberían haber hecho antes del pasado 5 de octubre de 2005.

«La víctima de la crisis»

El informe de la Comisión Europea constata que las víctimas de discriminación son más proclives a acudir a algún órgano que vela por la igualdad de género que a denunciar su caso ante los tribunales. En opinión del comisario Spidla «la implicación de todos los actores -las autoridades, los agentes sociales, ONG, organismos de género y la sociedad en general- es esencial si queremos un uso efectivo de las herramientas para erradicar la discriminación provistas en esta directiva».