La Federación de Peñas de Iruñea, reunida ayer noche, acordó rechazar la interpretación realizada por el Ayuntamiento de Iruñea sobre las pancartas de las peñas Armonía Txantreana y San Fermín, por considerar que «trata de criminalizar y desprestigiar socialmente a todas las personas que integran el colectivo de peñas».

«El derecho a la libertad de expresión es un derecho esencial que atañe a toda la ciudadanía, y por tanto ningún poder público puede hacer abstracción de él», acordó la Federación. Además de mostrar su solidaridad a ambas peñas, emplazó al equipo de Barcina a retirar la demanda.

Por su parte, los concejales Mariné Pueyo y Mikel Gastesi acusaron a UPN de «interferir de manera amenazadora en la dinámica de los colectivos sociales y populares», y animaron a las peñas a que «no se dejen intimidar por las amenazas y castigos» de este grupo.

También denunciaron la «caza de brujas emprendida contra todo aquello que signifique la más mínima reivindicación política» y «la enfermiza obsesión controladora que viene realizando UPN con el objetivo de impedir a toda costa cualquier expresión política».

Tras constatar la «impunidad con la que UPN está instaurando su particular inquisición», los concejales abertzales señalaron que, «bajo el pretexto de eliminar las diferentes expresiones del movimiento popular, también busca torpedear aún más su dinámica».