La dirección de la primera empresa alemana de energía, E.ON anunció ayer un acuerdo con los sindicatos para aplicar un plan de reducción de costes de 1.500 millones de euros, en el que renuncia a despidos por razones económicas en sus plantillas de Alemania hasta 2013. La dirección llegó a un acuerdo con los sindicatos Verdi e IG-BCE, junto al comité de empresa para excluir los despidos hasta el 31 de diciembre de 2012, aunque señaló que se aplicarán «las medidas de gestión de personal inevitables, con contratos de tiempo parcial, jubilaciones anticipado, no renovaciones de contratos eventuales o salidas voluntarias». No obstante, E.ON tiene previsto subcontratar a corto plazo sus actividades en el campo de las tecnologías de la información, según un plan que elaborará antes de final de 2010. El sindicato Verdi indicó que que el grupo piensa suprimir más de 1.000 puestos de trabajo con esta reestructuración.