Es obsesivo ese interés de algunos por retratar al quiénes en lugar de esclarecer el porqué de las cosas. En vísperas de las Jornadas Internacionales de Corti, que se han celebrado este pasado fin de semana con la habitual presencia en la isla de vascos, bretones, catalanes, etcétera, el instituto público de opinión francés IFOP ha decidido esculpir el perfil del nacionalista corso. Una gran idea. Excepto que el prestigioso instituto ha reconocido su inutilidad. Porque los hay agricultores, pescadores, fresadores, transportistas, abogados, funcionarios, profesionales autónomos, desempleados y hasta empresarios. Los hay hombres, pero también mujeres, incluso jóvenes y jubilados. Y las hay altas y bajas, gordos y flacos, greñudas y calvos con melena. Incluso, oh, maravillas de la estadística, los hay de derechas y de izquierdas.

Con total probabilidad, si al IFOP se le hubiera ocurrido elaborar un retrato del nacionalista francés el resultado sería semejante. Pero eso jamás pasaría por la cabeza de ningún francés de bien, porque lo normal, siendo francés, es sentirse francés. Por eso les interesa el quiénes, detectar a aquellos que se sienten diferentes. Pero no para conocerlos, sino para prevenirse. Por que cuando se desea saber, no se pregunta por el quiénes, sino por el por qué.

Salvo cuando el por qué es suficientemente conocido. En Baiona, una asociación de nuevo cuño llamada Comité para la Defensa de los Paisajes de Francia acaba de interponer un recurso contra la construcción de una mezquita, la primera en Iparralde. Saber que dos tipos del Frente Nacional están tras esa asociación lo explica todo.