Los cerca de 2.000 delegados de Al Fatah reunidos en la ciudad cisjordana de Belén aprobaron una cláusula en la que recogen «el derecho de los palestinos a resistir la ocupación israelí por todos los medios posibles». Alrededor de 400 miembros votaron por teléfono al no poder salir de la Franja de Gaza, según fuentes del partido.

«Aunque nos aferramos a lograr una paz justa y seguimos buscándola, no renunciamos a ninguna otra de nuestras elecciones. Creemos en la resistencia, con todos los medios posibles; es un derecho legal de las naciones ocupadas para enfrentarse a sus ocupantes», subrayó el documento.

«Nos negamos a reconocer a Israel como Estado judío con el fin de proteger los derechos de los refugiados y de los palestinos del otro lado de la línea verde, entre Israel y Cisjordania», añadió en alusión a los cerca de 1,3 millones de árabes que viven en Israel.

Un destacado dirigente explicó que la cláusula recibió un apoyo «abrumador» por parte de los delegados de la conferencia, que comenzó el pasado martes. El sábado, renovó por unanimidad el mandato de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina. No obstante, la votación para formar el Comité Central y el Consejo Revolucionario se prolongó más de lo previsto por las diferencias internas que han marcado este congreso desde sus inicios. Es el primero que se hace en 20 años.

El texto aprobado ayer presenta a la formación como un movimiento de liberación nacional que busca acabar con la ocupación y lograr un Estado palestino independiente. Además, subraya que su «principal conflicto es la ocupación israelí. Otros conflictos menores son todavía considerados secundarios y pueden resolverse mediante el diálogo», agrega en referencia al enfrentamiento con Hamas. Un delegado de Al Fatah declaró a AFP que «no hay ningún cambio de fondo. Abogamos por la negociación para lograr nuestros objetivos, pero también mantenemos nuestro derecho a recurrir a todas las formas de lucha».

Las autoridades israelíes no tardaron en reaccionar. Para el ministro de Defensa, Ehud Barak, el encuentro ha sido «decepcionante y nada prometedor». El de Medio Ambiente subrayó que «el programa evidencia la falta de voluntad para llegar a un acuerdo».